En términos económicos, el ahorro de tiempo se traduce en una reducción del costo de la cosecha de entre 5 y 7 centavos: el costo de la mano de obra en la cosecha tradicional, por kilo de uva es de 20 a 25 centavos, mientras que con el uso de bines entre las melgas, carros cosecheros y tractoelevadores ese costo se reduce a entre 15 y 18 centavos, lográndose así el ahorro de entre el 25 y 28 %.