Aunque los viajes y vacaciones han sido programadas para disfrutar y pasarlo bien, siempre pueden haber imprevistos. Un accidente doméstico, un percance, una lastimadura, una picada, una quemadura que obliga a actuar rápido para calmar a la víctima, antes de llegar a una guardia hospitalaria. Para eso, es indispensable incluir en el equipaje el botiquín de medicamentos y primeros auxilios. "En el botiquín del viajero debe incluirse, según las características de cada persona o de cada familia, lo más sencillo, lo que alguien sin mayores conocimientos médicos puede manipular. De hecho, hay que llevar medicación de venta libre para no tener problemas. Salvo que la persona que viaje tenga una enfermedad preexistente que la obligue a seguir un tratamiento específico’, recomienda Angel Pinto, profesional a cargo de la División Enfermería del Ministerio de Salud Pública de la provincia.
En estos casos, según indica el funcionario, hay que incluir la medicación recetada y la historia clínica del paciente, donde se fundamenta el por qué de los remedios, durante su estadía fuera de casa o del país. Las personas que deben prever estas situaciones son aquellas que padecen enfermedades tales como: diabéticos, asmáticos, presión, etc. Pinto aclara que por ejemplo en el caso de salir del país, aunque el nombre de las drogas es el mismo en todos lados, el nombre cambia, entonces es mejor llevar la medicación que comprarla.
Quienes viajan al exterior, para evitar complicaciones, deben declarar que trasladan medicación en la Aduana, e inclusive presentarla en su caja original.
En general, lo que no puede faltar en un botiquín de primeros auxilios, según un listado que propone Pinto es: gasas comunes esterilizadas, cintas hipoalergénicas y antisépticos. También antiácidos (para quienes sufren con frecuencia acidez o gastritis), antiestamínicos, antialérgicos, descongestivos, antidiarreicos, laxantes, antitérmicos o antifebriles, analgésicos. Este botiquín además puede incluir cremas para aliviar las quemaduras de sol, protectores solares para la piel y para los labios, repelente de insectos, una pincita de depilar (para sacar espinas por ejemplo) y tijera pequeña, vendas elásticas, guantes descartables y termómetro.
"No es necesario llevar ni alcohol ni antibióticos lo que deben ser recetados sí o sí por un médico de acuerdo a la patología”, asegura Pinto.
Junto con la documentación personal hay que llevar la cobertura médica, colocar las identificaciones o los certificados que indican determinadas patologías, como ser el caso de diabetes o alergias a determinados medicamentos. Allí también es fundamental incluir un teléfono dónde ubicar al médico de cabecera en casos de emergencia.
El botiquín debe llevarse en lugares frescos y secos. Si se viaja en auto, no es ideal trasladarlo en el baúl.