El piloto alemán Sebastian Vettel, con un Red Bull, se impuso ayer en el Gran Premio de Japón de Fórmula 1 que se corrió sobre 53 vueltas al autódromo de Suzuka, de 5.807 metros de extensión, y se ubicó a sólo cuatro puntos del líder del campeonato, el español Fernando Alonso, cuando quedan cinco competencias para finalizar la temporada.
Detrás del actual y bicampeón terminaron el brasileño Felipe Massa (Ferrari) y el japonés Kamui Kobayashi (Sauber), quienes completaron el podio, que en esta oportunidad tuvo el reconocimiento apoteótico de los aficionados fundamentalmente por la presencia de su representante.
En el comienzo de la prueba debió abandonar Fernando Alonso (Ferrari), luego de la pinchadura de una cubierta tras un roce con Raikkonen, que motivó un trompo y la prematura deserción y decepción del español. Posteriormente, también se sumaron a la lista de abandonos el alemán Nico Rosberg (Mercedes), el mexicano Sergio Pérez (Sauber), el indio Narain Karthikeyan (Hispania) y los franceses Charles Pic (Marussia) y Romain Grosjean (Lotus).
Vettel, sin duda, resultó la figura sobresaliente del Gran Premio japonés logrando, incluso, registrar el denominado ‘Grand Chelem‘, es decir la ‘pole position‘, ganar la carrera de punta a punta y marcar el record de vuelta.
Favorecido seguramente por el abandono de Alonso, se dedicó desde el comienzo a demostrar su gran conocimiento y adaptación al circuito con un auto muy poderoso.