�Un informe de Finsoport destacó que ‘después del canje de las cuasi monedas‘, tras el fin de la Convertibilidad, ‘poco se hizo‘ para reordenar las finanzas provinciales. ‘En muy pocos casos, estos años de abundantes ingresos fiscales fueron aprovechados para reordenar las finanzas provinciales, que emergieron destrozadas del colapso de la convertibilidad.
La consultora también cuestionó que la descentralización de los servicios de salud y educación en la década de 1990 ‘se operó sin un cambio profundo en el régimen de coparticipación federal de impuestos‘.
‘La Nación se sacó de encima abundantes cargas de personal que pasaron a la órbita provincial y, desde entonces, se han manejado bastante anárquicamente. A ello se sumó en los últimos años un crecimiento importante del empleo público‘, reprochó. En este sentido, indicó ‘los gastos en personal tienen, en promedio, un peso del 50%’
en la erogación total de las provincias y la Ciudad de Buenos. ‘Mientras que a nivel nacional los gastos en personal apenas rozan el 13% del gasto total, en los cinco principales distritos (C.A.B.A, Buenos Aires, Córdoba, Santa Fe y Mendoza) oscilan entre el 47 y el 61 por ciento‘, precisó.
‘Aunque la consolidación de cifras de las 24 jurisdicciones tiene considerable atraso, el crecimiento del gasto medio salarial por empleado puede estimarse en el orden del 565 % en el período 2003-2011, lo que lo ubica muy por encima de la inflación del periodo de alrededor de 260%‘, contrastó. El informe sostuvo que el Gobierno Nacional aumentó este año un 32% las transferencias a las provincias, en especial las destinadas a inversión.
