San Juan.- ‘Dale gre….’. ‘Bolívar tiene miedo…’. ‘Hijos nuestros…’. Pero el hit de la noche fue, en el epílogo, un estruendoso ‘¡Dale campeón!’. Fue una fiesta, como debía ser. La gente no defraudó y llenó el Aldo Cantoni, el mítico escenario de varias batalas, no sólo del vóley, claro.

Según los organizadores, unas 7.000 personas abarrotaron el estadio. Alentaron desde una hora antes que se inicie la gran final hasta el propio momento en que El Gremial gritó a los cuatro vientos campeón.

El punto negro, el de muchas jornadas finales en ese estadio: la sobrepoblación. Hubo gente en las escaleras, los pasillos y los ingresos.