El adolescente que supuestamente era corrompido sexualmente por un entrenador de rugby afirmó que esto ocurría desde hace un año, desde que él tenía 14 años, reveló una fuente del caso. También contó que los encuentros se daban en el departamento del sospechoso, quien era técnico en una división inferior del Club Huazihul y trabaja para una obra social en la Capital, revelaron fuentes judiciales. El denunciado sigue en libertad, pero a través de un abogado pidió la eximición de prisión para evitar la detención y eso se resolverá en los próximos días.
El caso, que trascendió ayer, fue denunciado a mediados de mes por los padres del adolescente de 15 años. Ya hubo un incidente con el sospechoso, identificado por la policía como Gerardo Alferillo (29), cuando el día 16 los parientes de la supuesta víctima fueron a su trabajo en una obra social de calle Tucumán y lo enfrentaron con insultos y agresiones. Todos terminaron demorados en la Seccional 1ra por una falta contravencional y después fueron liberados, dado que no existía ningún pedido de detención contra el entrenador de rugby, comentó un investigador.
Todo estalló cuando la madre descubrió en el celular de su hijo los extraños mensajes que intercambiaba con el entrenador. Después lo interrogó y así supo que mantenían supuestos encuentros de índole sexual con el técnico. La versión es que se conocieron por medio de un hermano mayor de la víctima, que juega al rugby en Huazihul y era amigo o tenía relación con Alferillo. En su declaración a través de Cámara Gesell, el adolescente afirmó que el primer contacto fue en un asado y que el entrenador le tocó su miembro viril cuando nadie los veía, señalaron. Que luego entablaron cierta amistad y el sospechoso empezó a invitarlo a su departamento. Lo que también relató el menor es que el técnico le practicaba sexo oral y después éste lo masturbaba a él, y que le daba 25 pesos o más como para conformarlo, según una fuente del caso.
El juez Benedicto Correa, del Quinto Juzgado de Instrucción, ordenó peritar el celular del adolescente para confirmar la existencia de los mensajes. Con respecto al denunciado, aún el magistrado no resuelve si ordena su detención, pero para ello tiene que esperar la opinión del fiscal sobre el pedido de eximición de prisión. Si bien allanaron su casa, no secuestraron su celular, dijeron.
