San Lorenzo, último campeón del fútbol argentino, venció ayer a Quilmes por 1-0 en el estadio Nuevo Gasómetro y, con el tercer triunfo en fila, se prendió en la lucha por el título del torneo Final.
Ignacio Piatti, a los 10 minutos del segundo tiempo, convirtió el gol del equipo dirigido por Edgardo Bauza, que sufrió hasta el final para llevarse una victoria que ilusionó a su gente -que colmó el estadio Pedro Bidegain- con la posibilidad del bicampeonato.
En un partido parejo, el dueño de casa lo ganó porque contó con la figura de un gran jugador como Angel Correa, quien creó la jugada del gol, además de la sobria labor del arquero Sebastián Torrico.
Del otro lado, Caruso Lombardi presentó una formación improvisada con un solo delantero de área: Facundo Diz.
El ‘cervecero‘ complicó, sobre todo en el primer tiempo, a San Lorenzo que no le encontraba el rumbo al partido.
Con Romagnoli y Piatti algo imprecisos y desaparecidos en la creación, Correa fue el que tomó las riendas del equipo y generó peligro por los dos costados, gracias a su velocidad.
Tras un primer tiempo parejo, San Lorenzo salió más decidido en la segunda parte e intentó llevarse por delante a Quilmes que seguía con el mismo papel.
El momento clave fue a los 9’ cuando Sebastián Torrico le tapó un claro mano a mano a Jonathan Zacaría. Un minuto después, Mauro Matos inició la jugada que luego completó con genialidad el pibe Correa. La inició en la mitad de cancha, se sacó de encima a un defensor y cuando tuvo a Dulcich cara a cara lo intentó eludir. El arquero le adivinó la intención pero la pelota le quedó al ‘11‘, que advirtió la llegada por el otro lado de Piatti, quien solamente tuvo que empujar, de cabeza, el pase de su compañero. Luego, en un lapso, el ‘cervecero‘ tuvo dos ocasiones muy claras para empatar pero no pudo.
