Se dijo que iba a ser una sorpresa y lo consiguió. El circuito del super especial, en donde se concentró la actividad, estuvo impecablemente presentado y recibió muchos elogios. “Tiene un estilo europeo”, dijo Julio Toro, titular de ASER, el ente organizador. El circuito estuvo ubicado frente al barrio de Oficiales de Gendarmería y, además de ser construido sobre un gran campo sembrado de césped, tuvo sectores con saltos de tierra, tramos con grandes piedras bolas que se unían a neumáticos acostados, troncos de árboles tirados en el piso y hasta puentes de troncos para pasar un arroyo. Fue algo novedoso para San Juan, lo trabado del circuito le dio espectacularidad al paso de las motos y la gente en boxes y en los laterales le ofreció un gran marco al show. En boxes se ubicaron los paddocks de los equipos, donde se podía ver trabajar a los mecánicos y los pilotos, no faltaron las promotoras, la música y hasta hubo un patio de comidas. En definitiva, el mundo del enduro se mostró con todo el glamour en Barreal.
