Los fenómenos meteorológicos extremos impulsados por el cambio climático provocan graves impactos en la población con daños económicos de unos 300.000 millones de dólares anuales. La secuela de desastres lleva a la pobreza extrema a más de 26 millones de personas, tanto por la pérdida de sus viviendas y pertenencias como por el aumento de alimentos e insumos debido a la destrucción del aparato productivo.
La realidad de la era climática que nos azota se controla casi a diario y existe intercambio de información científica con las autoridades de diferentes países a fin de aplicar las medidas políticas con la urgencia necesaria para no entrar en una etapa sin retorno. Los informes del Banco Mundial, del Fondo Mundial para la Reducción de los Desastres y la Recuperación, y de la Organización Meteorológica Mundial apuntan particularmente a América latina y el Caribe cómo una de las regiones del mundo más afectadas por las inundaciones o sequías cuya frecuencia e intensidad aumenta por el cambio climático, y estima que las pérdidas provocadas por estos eventos extremos en la región alcanzan un promedio de 84.000 millones de dólares al año.
Por eso, frente a estos eventos extremadamente severos, el Banco Mundial señala que el problema no sólo debe analizarse desde el punto de vista económico porque también un imperativo moral que obliga a la solidaridad de los sectores menos vulnerables.
Las mayores consecuencias humanas del desastre climático se han producido en Haití, con 540 muertos por el ciclón Matthew, y por las inundaciones en China y Sri Lanka, con otros 500 muertos, a lo que se suma millones de damnificados en diferentes regiones del planeta más el desplazamiento forzado de 14,7 millones de personas por sequías e inundaciones, principalmente en el sureste asiático.
Nada parece atenuar este desequilibrio y es muy probable que 2016 sea el año más cálido de todos los registrados, con temperaturas de 1,2 grados por encima de los niveles preindustriales y 0,88 grados sobre el periodo 1961-1990. Se citan picos de calor jamás alcanzados hasta ahora, como en India con 51 grados, Basora, Irak 53,9 grados o Mitribah, Kuwait con 54 grados.
Estos aumentos están asociados a registros récord en otros fenómenos como la disminución del hielo ártico.
