Ayer en la siesta, después de haber estado recibiendo llamadas desde las 6 de la mañana, Laura, la esposa de Alberto Ríos, decidió apagar el teléfono celular de su marido por dos horas. Cuando lo prendió de nuevo, tenía 122 llamadas perdidas. "Cuando vi el teléfono no lo podía creer", cuenta Alberto, el chofer de colectivo que encontró un maletín con 1.800.000 pesos, según contó el dueño de la plata, y lo devolvió. Es que desde que DIARIO DE CUYO contó su historia, la vida del colectivero cambió completamente: se transformó en un personaje público y hace dos días que está atendiendo llamadas y visitas de la prensa, lo que le genera elogios en todo el país.

Las notas que hablan sobre él coparon los diarios, radios y canales de televisión de Argentina. Y los comentarios de la gente sobre su acción abundan. Entre los que opinan están aquellos que felicitan su accionar. Otros que repudian al dueño del dinero por la escasa recompensa, de 200 pesos. Y los que comentan que debería haber ido a la Policía porque por la normativa vigente le correspondería quedarse con un 10 por ciento del dinero que encontró (ver aparte).

La insistencia de los medios ha sido tal que en la empresa de colectivos Albardón, para la que trabaja, decidieron darle el día de ayer libre para que atendiera a la prensa. "No querían que los periodistas me agarraran manejando y me distrajeran", cuenta Alberto.

El colectivero dice que ha leído los comentarios que la gente deja en los medios a través de Internet y que está cada vez más orgulloso por lo que hizo. "La mayoría de la gente me felicita y algunos no creen la historia. Yo no sé cuánta plata había, pero sé que era mucha y me siento bien por haberla devuelto", dice.

"Al principio estaba muy nervioso cuando tenía que hablar con alguna radio o me filmaban, pero ya me han hecho tantas notas seguidas que me estoy acostumbrando", comenta el colectivero con una sonrisa. Mientras tanto, suena el teléfono de su casa. "Debe ser algún medio", dice. Y cuenta que el sábado pasado, día en que fue publicada la nota en DIARIO DE CUYO, comenzó a recibir llamadas de distintos medios a las 10 de la mañana. Y que ayer el teléfono empezó a sonar a las 6. Radios de Santa Fe, Córdoba, Mendoza, Buenos Aires y todos los medios televisivos porteños de cable y algunos de aire se comunicaron con él o llegaron hasta San Juan para tener su testimonio en persona.

Mientras tanto, la historia tiene otro ribete: ayer desde la AFIP estaban tratando de dar con Carlos, el dueño del dinero, para investigar qué tipo de transacción iba a realizar con tanta plata.