Buenos Aires, 18 de junio.- "Voy a cumplir un sueño, que es jugar en Europa. Pensaba quedarme mucho tiempo acá, pero surgió esta oportunidad y no la puedo desaprovechar", argumentó Vargas, con relación a su salida de Boca Juniors.
Eso sí, el mediocampista del seleccionado cafetero aclaró que
de ninguna manera se trató de una decisión apresurada.
"Es algo que venía analizando con mi familia, viendo qué era
lo que convenía. Para aceptar lo del Almería tuve en cuenta no sólo lo económico, porque es una puerta que se me abre para mostrar mi fútbol. La de España es una liga que me seduce bastante y me va a dar la posibilidad de mostrarme en clubes más importantes", se explayó Vargas.
Eso sí, el batallador jugador se mostró comprensivo con los
límites de presupuesto que se trazó la dirigencia xeneize: "(el
club) No está en la mejor condición económica como en otra época. Si yo ya hubiera hecho la diferencia económica no tendría
inconveniente en acomodarme a la la situación".
Con respecto a su partida de la entidad de la ribera, Vargas
también reconoció que tuvo en cuenta que el gran candidato para
suceder a Carlos Ischia es Alfio Basile, un entrenador que lejos
estuvo de concederle prioridad en el ciclo anterior.
"Seguro que estuvo entre mis consideraciones y el análisis que
hice de lo que era mejor para mí. No pasé un buen momento
mientras estuvo el Coco, pero no porque él lo haya querido así para mí.
El Coco tenía un equipo armado y por eso yo me tuve que ir en su
momento a Brasil (al Inter de Porto Alegre). Fue duro pasar de ser
titular a no estar entre los concentrados", aceptó Vargas con
absoluta sinceridad.
Por otra parte, negó que por diferencias de relación con sus
compañeros haya tomado la decisión de pasar al Almería.
"No para nada, yo desde que regresé de Brasil disfruté de cada
entrenamiento, de cada concentración, no tengo problema
absolutamente con nadie. Creo que voy a gozar hasta el último día que esté acá", remarcó quien fue un complemento ideal para Sebastián Battaglia en la mitad de la cancha durante la gestión de Ischia.
El mediocampista opinó que fueron varias las razones que les
impideron cumplir con los objetivos previstos para este primer
semestre del año, en el que pugnaron infructuosamente por conseguir la Copa Libertadores de América y el torneo Clausura. Es más, en la competencia internacinal lo eliminó Defensor Sporting en los octavos de final.
"Creo que no se pudo tener un equipo base, empezando por la
defensa. No se tuvo un equipo que se pudiera mantener dos partidos seguidos. Se hizo muy difícil, muchas lesiones. Por ahí por la situación económica el entrenador no tuvo la suerte de contar con los refuerzos que quería. Por eso tuvo que recurrir a la cantera, que si bien aportó mucho y tiene capacidad, lo que no tiene es experiencia", evaluó.
Pero todavía le queda un deseo para cumplir vestido de azul y
oro y consiste en recuperarse de una lesión para despedirse de la
parcialidad jugando en La Bombonera ante Gimnasia y Esgrima La
Plata, por la penúltima fecha del Clausura.
"Vamos a ver cómo llego al domingo. Si tengo posibilidades
quiero jugar el domingo", destacó.
