El concejal Marcelo Illanes, de 9 de Julio, se abstuvo de declarar cuando fue citado por el juez Eduardo Agudo, titular del Primer Juzgado en lo Correccional. Está acusado de haber amenazado a una vecina de su barrio y de haberle provocado lesiones a un pasante de un club tras una discusión. La decisión de no hablar forma parte de la estrategia de su defensa para ganar tiempo y conocer puntualmente, tras acceder al expediente judicial, qué pruebas pesan en su contra.
Los dos delitos que le imputan son amenazas, que está previsto en el artículo 149 bis del Código Penal, y que sanciona con prisión de 6 meses a 2 años al “que hiciere uso de amenazas para alarmar o amedrentar a una o más personas”. El otro es el de lesiones que impone una sanción de prisión de 1 mes a 1 año, al que cause a otro un daño “en el cuerpo o en la salud”. Ambos son delitos excarcelables, pero lo que quiere evitar la defensa es que, por tratarse de un dirigente político, se vaya a dañar su imagen justo en la etapa preelectoral y cuando están a full las definiciones partidarias. En ese sentido, hasta ahora, no ha sufrido ninguna sanción ni llamado de atención de sus pares en el Concejo Deliberante pero, si resulta condenado, podría recibir algún tipo de castigo que terminaría afectando su trayectoria política.
Hasta ahora, la defensa de Illanes no había tenido acceso al expediente judicial y por eso fue la estrategia de que no declarara ante el juez, para recién ahora evaluar qué pruebas pesan en su contra e incluso aportar testigos para aclarar la situación del imputado. Recién después, el juez Agudo decidirá los pasos a seguir.
Illanes es el único concejal que logró ubicar el basualdismo en 9 de Julio en las elecciones de 2011 pero, según él mismo reconoció, al poco andar la relación con el senador nacional Roberto Basualdo, que ahora es candidato a gobernador del frente Compromiso con San Juan, se terminó enfriando.
En el juzgado a cargo de Agudo hay dos causas que el magistrado está instruyendo. La primera data de enero del año pasado cuando una vecina suya del Barrio Las Chacritas, María Cristina Ochoa, lo denunció por amenazarla tras una fuerte discusión cuando la mujer le quitó la pelota a un hijo del concejal, quien fue a pedirle explicaciones. La otra causa tiene como protagonista a un pasante municipal, Alejandro Barroso, quien en un relato con este diario contó que Illanes le asestó una patada por no haber lavado las camisetas de los jugadores del club de fútbol Libertad Juvenil, de Las Chacritas. Y que después de ese incidente, el funcionario se lo topó en la casa de un vecino y le volvió a pegar, esta vez lastimándole el ojo, lesión que aparentemente fue constatada por un médico legista. Además de estas dos causas, el edil tiene otra en el Cuarto Juzgado en lo Correccional (ver aparte).
