Cinco días después de que Córdoba saltara a la tapa de los diarios por la crisis con la policía provincial, los gobiernos locales, con apoyo de la Nación, coordinaban fuerzas ayer para detener ‘el efecto dominó‘ en los reclamos salariales de los uniformados, pero las protestas se extendían ayer en los distintos distritos.

Pese a los anuncios de aumentos y regularización de pagos, seguían latentes los conflictos en Santa Fe y Entre Ríos, mientras que entraron a escena efectivos de la poderosa Policía de Buenos Aires y de la provincia de Chaco. En tanto, se llegó anoche a un acuerdo salarial con los policías de Neuquén, mientras negociaban en Río Negro en medio de intentos de saqueos en Bariloche y Cipolletti.

A pesar que temprano por la mañana el ministro de Seguridad de Buenos Aires, Alejandro Granados, intentando anticiparse a una eventual protesta, confirmó que estaba trabajando para mejorar ‘considerablemente’ los básicos de la Policía bonaerense, un grupo de uniformados de esa fuerza comenzaron una protesta por la tarde en La Plata, y anoche cuatro dependencias de Mar del Plata se acuartelaron metiendo máxima presión al gobierno de Daniel Scioli que se encontraba en Brasil en un foro de Medio Ambiente.

Los efectivos de la bonaerense reclaman una mejora salarial y laboral, y por esta protesta, se vio afectado el servicio de Infantería en el partido entre Estudiantes y Tigre.

La protesta arrancó primero con unos 100 agentes que estaban fuera de servicio, y que llegaron junto a sus familias hasta el cuartel ubicado sobre las calles 59 y 115, donde impidieron la salida de efectivos hacia el Estadio Ciudad de La Plata. Nicolás Masi, secretario general del llamado Sindicato de Policías de Buenos Aires, una entidad no reconocida legalmente, explicó a DyN que los uniformados reclaman un salario mínimo de 12.500 pesos de bolsillo. De todas formas, el policía descartó que se tratara de un acuartelamiento tal como ocurrió cuando Scioli intentó expulsar de la fuerza a tres efectivos luego de los incidentes en la Casa de Gobierno durante la asunción de su segundo mandato. Sin embargo, anoche se sumaron al reclamo los policías de las comisarías segunda, séptima y sexta, de un total de 14 que tiene la ciudad, de Mar del Plata y en la repartición de Caballería. Frente a esto, anoche cerró el Casino Central y los bingos.

La propuesta del gobierno para la bonaerense, que anoche ultimaba Granados para destrabar el conflicto, contempla elevar de 78 a 780 pesos el plus que perciben los policías por el uniforme. Como la medida regirá en forma retroactiva a septiembre, con la liquidación de este mes los agentes cobrarán el acumulado de 2.800 pesos más. También contempla un incremento de las horas cores, aquellos adicionales que realizan los policías afectados a comisarías, que se llevará a 50 pesos cuando se cumplan en destinos ubicados a más de 250 Km de su repartición de origen. Además, un aumento en los viáticos de los 8.000 oficiales y suboficiales destacados en el Operativo Sol. Con el último tramo del aumento salarial para este año, que se liquidará con los haberes de diciembre, un Oficial de Policía, el peldaño más bajo del escalafón, cobrará alrededor de 5.300 pesos, sin contar las cores que hagan.