La reforma laboral aprobada por decreto por el Gobierno español superó ayer la ratificación del parlamento con el respaldo en solitario de los diputados socialistas, en una votación en la que hubo más abstenciones que votos a favor.

La abstención del conservador Partido Popular (PP), el principal de la oposición (153 diputados), de los nacionalistas catalanes y vascos y otros grupos minoritarios permitió que el Gobierno de José Luis Rodríguez Zapatero sacará adelante la reforma.

De un total de 349 asistentes, 168 votaron si; 8 lo hicieron en contra y hubo 173 abstenciones. Uno de los 169 diputados socialistas, Antonio Gutiérrez, ex dirigente del sindicato Comisiones Obreras (CCOO), se abstuvo.

España tiene, según los últimos datos oficiales, más de 4,5 millones de personas desempleadas, lo que supone más del 20 por ciento de la población activa.