Buenos Aires, 16 de agosto – El sistema sanitario tendrá un costo este año superior a 100.000 millones de pesos a raíz de la inflación y aumentos salariales en el país, donde más de 16 millones de personas no tienen obra social ni prepaga, según un informe previo al XIII Congreso Argentino de Salud que se realizará en septiembre.
Los gastos que afrontará el sistema sanitario fueron estimados en base al costo de vida real estimado por consultoras privadas en 22 por ciento anual, precios de los medicamentos, incrementos de las prestaciones y aumentos salariales del sector, calculados en un 30 por ciento.
Las erogaciones del sistema sanitario también comprenden el costo de equipamiento y nuevas tecnologías, sostuvo el estudio, y destacó la adquisición en dólares de tomógrafos, resonadores y otras tecnologías de punta, así como repuestos e insumos.
El informe de la Asociación Civil de Actividades Médicas Integradas (ACAMI), que entre el 1ro y el 3 de septiembre hará en Mendoza y San Juan el XIII Congreso Argentino de Salud, manifestó que los salarios constituyen el 60 por ciento de los gastos que afrontará el sector.
Asimismo, destacó que el costo del sistema sanitario se encarece por los gastos de vacunación masiva contra la gripe A, juicios por mala praxis, tratamientos de enfermedades que no tenían cura como sida y cáncer, y precio de los medicamentos.
El informe destacó que algunos remedios en el país cuestan ocho veces más que en España y citó el envejecimiento de la población como uno de los factores que inciden en el incremento de las erogaciones del sistema, al expresar que las personas mayores consumen cinco veces más medicamentos que los jóvenes.
‘La población de menores ingresos y los trabajadores en negro soportan el mayor peso de los incrementos del gasto en salud, ya que no sólo tienen menores ingresos, sino que además deben destinar más dinero para adquirir medicamentos recetados‘, advirtió el reporte.
En Argentina, unas 16 millones de personas que carecen de obra social o medicina prepaga recurren a hospitales públicos y deben abonar el 100 por ciento del precio de los medicamentos, mientras las que cuentan con cobertura médica acceden a descuentos de entre 40 y 60 por ciento.
Un proceso similar ocurre en la atención médica, manifestó el estudio, y afirmó que el Estado, con la cuarta parte del gasto total del sistema sanitario, debe atender al 40 por ciento de la población.
En el sector público, destacó el reporte, ‘los 1.200 hospitales con internación distribuidos en todo el país soportan el crecimiento sostenido de la demanda, que en numerosos casos llega al colapso de los servicios‘.
‘De los más de 40 millones de habitantes que tiene el país, se estima que el 40 por ciento es atendida por el sistema público, otro 52 por ciento por las obras sociales y el PAMI y el 8 por ciento restante (algo más de 3.200.000 personas) por las prepagas‘, precisó ACAMI.
El reporte afirmó en 2009 las obras sociales sindicales nacionales y provinciales, con 14.513.956 y 6.291.186 afiliados, respectivamente, dispusieron de 29.072 millones de pesos. El PAMI, por su parte, en 2009 atendió a 4.065.000 beneficiarios y gastó 9.181 millones de pesos, con un promedio de 188 pesos mensuales por persona.
El sector integrado por empresas de medicina prepaga, hospitales de comunidad, sanatorios y clínicas, que ofrece cobertura sanitaria a 4.600.000 personas, gastó 12.807 millones de pesos, unos 232 pesos mensuales por persona, en 2009.
ACAMI nuclea a 27 prestadores sin fines de lucro, como CEMIC, FLENI, Mater Dei y los hospitales Alemán, Británico e Italiano, entre otras instituciones.
