El crimen del empleado minero Jorge Moreno (28) quedó sin ningún detenido y clavado en la incertidumbre. Ayer, el juez de Instrucción Pablo Flores liberó Cristian ‘Rata’ Zabaleta y José De los Ríos, los dos últimos sospechosos presos desde comienzos de octubre tras ser reconocidos en fotos por un testigo. El magistrado consideró insuficientes las pruebas para acreditar que fueron ellos los que, la madrugada del 13 de julio pasado, abrieron a patadas la puerta de la casa que Moreno alquilaba con su familia en Chimbas y le dieron un tiro en el pecho, para luego huir en moto robándose su televisor y el teléfono de su mujer.
‘Desde el comienzo de la investigación colaboramos y aportamos pruebas para demostrar que mi cliente José De los Ríos no tuvo nada que ver. Así se probó que era imposible que el testigo hubiera reconocido los lunares en su rostro después de decir que lo vio con casco. Es más, se lo pusieron y quedó en evidencia que nunca pudo ver tales marcas’, dijo el defensor César Jofré.
El letrado explicó además que resultaba ‘ilógico’ que De los Ríos hubiera matado y luego se presentara en la escena del crimen con un nene en brazos para preguntar qué había pasado. Y que se hubiera aliado para tal maniobra con un sujeto, Zabaleta, con el cual está abiertamente enemistado.
Además, agregó que el propio juez Flores ordenó una inspección nocturna en el lugar del crimen, para acreditar que era muy difícil identificar rostros a esa hora, más cuando se aludió a que ambos sujetos llevaban sus caras cubiertas.
‘Es la decisión del juez es la más acertada. Mi cliente no estuvo en ese lugar, dijo Darío Amaya, defensor de Zabaleta.
La sospecha policial es que Zabaleta y De los Ríos habían ido a cobrar una deuda de droga con Pamela Carrizo sin saber que Moreno estaba y por eso lo mataron, pero nada de eso se probó. Incluso la versión del testigo resultó contradictoria.
Carrizo y un supuesto amante también fueron liberados por falta de pruebas. Y así, el caso quedó prácticamente como al principio, en medio de la duda.
