Pedro Renzo Zamora (25) volvió a relatar con crudeza, esta vez ante los jueces de la Sala III de la Cámara Penal, cómo fue que mató de 11 puñaladas al oficial Mario Vega (52) y las supuestas razones que lo convirtieron en homicida de ese hombre que lo contrataba para tener sexo, la noche del 12 de diciembre de 2011 en un hotel por horas de Chimbas.
Según Zamora, esa tarde se mensajeó con el policía hasta que acordaron de juntarse para ir al hotel. Y que una vez en la habitación él no se estimuló y el policía volvió a insistirle que fuera pasivo, algo a lo que él accedió una vez, en una ocasión anterior, pero no quería repetir.
El acusado refirió que comenzó una discusión con Vega, en la que el policía le reveló que tenía Sida y le dijo que probablemente él ya estuviera contagiado (‘ya no importa nada’, le habría dicho). En esa situación -dijo- Vega le puso el brazo derecho en el cuello y con el izquierdo le apuntó con el arma (antes describió la misma maniobra con los brazos cambiados) hasta que él pudo tomar del piso un cuchillo del oficial y lo mató: ‘creía que le había dado una o dos puñaladas, no recuerdo haber dado tantas’, aseguró.
Luego quiso limpiar sin éxito la gran cantidad de sangre. Arrastró el cuerpo hasta el auto del policía, pagó los $100 que le cobraron en el hotel por limpiar todo. Abandonó el cuerpo con el auto en el camping de Chimbas, y se fue con un bolso con las cosas del policía, que luego quemó en un descampado.
