Casi a contramano de la mayoría de sus compañeros, Sebastián Penco fue una de las excepciones en este San Martín, de flojo inicio de año, que mantuvo el buen rendimiento del 2009. Un par de goles suyos en tres fechas lo llevaron a la cifra de once en la temporada para ser uno de los tres máximos artilleros de la categoría. Aunque para el domingo el golpe en el sector izquierdo de la cadera que sufrió en Corrientes la fecha anterior lo tiene en jaque. E incluso todavía tiene una gran hematoma de ese impacto con el arquero Leo Díaz y su presencia no es segura ante Merlo (21.30 en Concepción, Mauro Giannini el árbitro). Pero el nueve sabe que es un partido clave para el equipo y por eso ya baraja la chance de infiltrarse la zona afectada para decir presente. Incluso ayer sintió molestias en la práctica vespertina y por eso volvió a la rutina de kinesiología. Aunque Penco quiere estar y por eso como dijo hace unos años Diego Simeone con aquello del cuchillo entre los dientes, el atacante sostuvo que "es momento de apretar los dientes y aguantársela". Desde ahora, bien podría llamárselo el "Cholo’ Penco.
"Me sigue molestando el golpe y tengo mucha sangre que todavía se va expandiendo en la zona. Estoy tomando analgésicos, pero igual me molesta cuando doy un giro brusco para algún lado como me pasó esta tarde (por ayer)", explicó Penco y agregó "me siento bien en lo físico porque hice una gran pretemporada pero este golpe me va a hacer jugar con dolor. Igual, estoy convencido que no es momento para lamentarse. Quiero estar como sea el domingo. Ahora, hay que apretar los dientes y aguantársela".
Sebastián tuvo un año prolífico con la red, pero no así con su físico. En la pretemporada padeció una contractura en el cuádriceps derecho y la semana pasada tuvo el mismo problema, aunque en la otra pierna. En el medio y cuando debutó ante Platense, donde marcó el gol del empate, soportó una jornada agobiante de calor en Vicente López que se profundizó por los vómitos que tuvo debido a una intoxicación. "Con Platense me fue bien y eso que casi no podía ni moverme. Esperemos que sirva de cábala y el domingo se me siga dando de embocarla", aseveró sonriente.
Ser la carta ofensiva del equipo no es un tema menor para el nacido hace 26 años en Morón y el es conciente de eso: "Cada uno tiene su cuota de responsabilidad en el equipo. Obviamente que a mí me van a pedir goles y sé que es algo que debo soportar. No soy de volverme loco en ese aspecto. Lo importante para un delantero es estar tranquilo y aprovechar las chances que tenga", subrayó.
El choque dentro de tres días se toma como una final en Concepción ya que se busca la primer alegría del 2010 y así espantar cualquier fantasma: "Nosotros sólo pensamos en ganar. Lo que se habla afuera no nos interesa, acá lo que sirve es que el domingo tengamos el doble de sacrificio que hasta ahora. Que corramos el doble y podamos sumar los tres puntos. Sabemos que no es el mejor momento y esto se corta logrando un triunfo ante Merlo", finalizó Penco quien el domingo se morderá los labios para evitar el dolor.
