’Este curita no cumplió su misión dentro de una iglesia, sino peregrinando por los pueblos más pobres para acercarle ayuda y consuelo a los más necesitados. Por eso quisimos que continuara con esa tarea’. Lo dijo José Sosa, presidente de los Peregrinos Brocherianos de San Juan, de Ullum, que sacaron la imagen del Beato para recorrer las calles y visitar a las personas enfermas que lo necesitan. Ayer la llevaron a una radio de Rawson para promocionar las peregrinaciones por los barrios y la fiesta que se realizará en su honor en enero próximo (ver a parte).
Esta imagen se encuentra en la Parroquia Nuestra Señora de los Dolores, en el departamento Ullum, pero desde el mes pasado comenzó a visitar a la gente en sus casas, especialmente a personas enfermas y con dificultad para trasladarse. ’Sabemos que este curita tiene muchos devotos en toda la provincia, más a partir desde que se confirmó el milagro de Camila por el que podría ser declarado santo. Pero sabemos que muchos de ellos no pueden acercarse a los lugares donde hay una imagen suya para rezarle porque les queda lejos y no tienen los medios para hacerlo, por eso decidimos acercárselo a la gente’, dijo Sosa.
Las visitas de Brochero comenzaron el mes pasado en Zonda y continuarán el lunes que viene en la casa de varios vecinos de Ullum, aunque su imagen llegará hasta cualquier lugar donde lo soliciten. Para contar con su presencia sólo hay que llamar al 4943357 o al 154158598 y preguntar por José Sosa o Nidia Morales, respectivamente. ’Podemos llevar a Brochero a donde pidan, lo único que necesitamos es que nos ayuden con el transporte para llevarlo y traerlo’, dijo Sosa.
Ayer, la imagen del Beato estuvo en una radio de Rawson promocionando sus visitas. Mucha gente se acercó al lugar para agradecerle las bendiciones recibidas.
Sara Cataldo no pudo contener su emoción cuando vio al Cura Brochero. Inmediatamente se acercó a él para tocarle el rostro y rezarle una oración. Al finalizar le dijo ’gracias por el milagro’. La mujer contó que hace dos años le detectaron a su marido un cáncer de próstata avanzado. A los meses ella tuvo que viajar a Córdoba y decidió visitar al Beato en su propia casa para pedirle por la salud de su esposo. ’Cuando entré a la iglesia donde está sentí algo inexplicable. Le pedí con mucha fe que sanara a mi marido y que yo sería su más ferviente seguidora. El cáncer desapareció’, dijo la mujer.
