"Pasé un invierno estresante", comentaba hace poco más de un mes el inglés Jenson Button, al diario español Marca. Es que estaba sin trabajo y el invierno en la otra parte del mundo se le hizo eterno debido al alejamiento de Honda de la Fórmula 1. Y cuando parecía que se quedaba a pie, apareció el ingeniero Ross Brawn, compró la estructura de la marca japonesa y le dio a Button una nueva oportunidad.
Hoy, el inglés es la sensación de la Fórmula 1 junto a su equipo, el BrawnGP, que apareció como una cenicienta y ahora tiene de rodillas a las escuderías más poderosos del mundial. Ahora bien, ¿quién es Jenson Button, el hombre de momento?. Para muchos, es un corredor del montón, para otros, un piloto con talento que nunca tuvo un buen auto para demostrarlo.
El domingo pasado ganó el Gran Premio de Bahrein y logró su cuarto triunfo en la categoría, el tercero de la temporada. Con tres victorias en cuatro fechas, Button es el líder del campeonato y aunque falte mucho para el final de temporada, su dominio lo convierte en el gran candidato al título.
No hay que bucear mucho en internet para conocer la trayectoria del inglés. Es hijo de John Button, una estrella del rally que compitió con mucho éxito en los ’70 y se retiró justo cuando Jenson vino al mundo, el 19 de enero de 1980.
Jenson arrancó con el karting a los 8 años y su primera carrera fue toda una premonición: lo invitaron a competir y lo ubicaron en el último lugar de la grilla. En medio de una lluvia torrencial, los pasó a todos y ganó.
A partir de entonces corrió en karting y se cansó de ganar y lograr títulos en diferentes campeonatos en Europa. En 1998 saltó a la Fórmula Ford Británica y ganó el título en el año del debut. Una temporada después, McLaren lo hizo probar un Fórmula 1 y en 2000 comenzó su trayectoria en la Máxima, en donde ganó por primera vez hace tres años.
Este año, la clave de su momento pasa por el gran auto que conduce. El Brawn aprovechó un hueco en el reglamento e incorporó un diseño en un elemento aerodinámico (difusor) que le dio una gran ventaja sobre escuderías como McLaren y Ferrari, que tuvieron otra interpretaron de la reglamentación.
Se dice que cualquier otro piloto estaría liderando el campeonato con ese auto, pero es verdad que Button tuvo la virtud de adaptarse rápidamente al nuevo coche y correr sin equivocarse en las cuatro fechas disputadas.
Rubio, pintón y carismático, representa a una camada de pilotos que estuvo a la sombra de grandes figuras en grandes equipos. A los 29 años, vive su mejor momento en la categoría, a pesar que ya lleva casi una década. Por eso, su presente lo convirtió en el nuevo mimado de la Fórmula 1 y en Inglaterra ya lo tratan de ídolo, desplazando nada menos que a Lewis Hamilton, el campeón 2008, y es considerado el joven con más dinero de ese país.
