El sábado 3 de septiembre pasado, un incendio supuestamente surgido en la imprudencia de dos estudiantes de geología, provocó pérdidas consideradas incalculables para Alberto Grau, dueño de una propiedad histórica: la estancia de Guañizuil, ubicada a un costado de la ruta internacional 150, unos 10 km al Oeste de Rodeo, en Iglesia. Esa vez Grau denunció en la Policía a los sospechosos de iniciar ese siniestro y estimó que por esa maniobra había perdido unas 400 hectáreas de bosques de pinos, ciprés, acacias, robles, fresnos, olmos, sauces, álamos y otros árboles. Muchas eran especies europeas que tenían al menos 80 años, porque habían sido plantados por Federico Cantoni, fundador del bloquismo, cuando adquirió esa propiedad allá por el año 1916.
