San Juan 29 de agosto.- La reventa de entradas, el ingreso gratuito y el manejo de la barra son algunas de las cosas que por estos días se disputan dos facciones de la hinchada de Sportivo Desamparados y que ayer terminó en un violento cruce en la Popular durante el amistoso con Alianza.

Es que La Guardia Puyutana, grupo que lideró la barra por más de 10 años y que supo tener estrechos vínculos con la dirigencia de turno, perdió a sus máximos referentes, Mario “Canario” Ontiveros y Gustavo “Paco” Guzmán, cuando cayeron presos hace 5 meses por el escándalo de los carnets truchos en EMICAR. Desde entonces, otras agrupaciones comenzaron a aganar espacio y relaciones dentro del club puyutano.

Según pudo saber Diario de Cuyo Online, otra facción llamada Los Pibes, empezaron a visibilizarse en la institución con trabajos y acciones solidarias, pero otros sectores afirman que con ello sólo buscan quedarse con el espacio de poder vacante y los beneficios que lleva tener una “buena relación” con la actual dirigencia.

Hay quienes dicen que los históricos barras pidieron a los directivos unas 150 entradas para negociarlas en la reventa y al parecer la negativa habría desatado una serie de incidentes que terminó con la pelea de ayer por la tarde. “Misteriosamente desde que acá no tienen lugar pasó el robo a Tula, el arquero al que le desvalijaron su casa del barrio Aramburu, y algunos robos menores en la puerta”, afirmaron fuentes cercanas al club.

Desde La Guardia desmintieron pedir entradas o estar vinculados los casos de robos y aseguraron que Los Pibes "pretenden quedarse con un lugar que no les corresponde". "Si esto no se habla con los directivos, es probable que vuelva a pasar",afirmaron.

Mario Guerri, presidente del club, reconoció a Diario de Cuyo Online diferencias entre los hinchas y prometió tomar medidas, aunque dijo “desconocer” los motivos.