Fue un partidazo, faltaron los goles nomás. Podría haber sido para cualquiera. Si no hubiese por los arqueros Gastón Monzón, de Huracán, y Daniel Vega, de River, el resultado hubiese sido otro y no empate sin goles. El uno Millonario se lució como nunca, atajó todo y fue la figura de la cancha.
River levantó, fue otro, el que la gente quiere ver. El que juega al fútbol y mete. Jugó el mejor partido del torneo. Leo Astrada apostó a la experiencia y no se equivocó. Almeyda de defensor fue figura. Gallardo en el medio jugó como él sabe. Ortega estuvo deslucido, pero este rendimiento invita a soñar.
El \’Millonario\’ salió con todo en busca del triunfo e inquietó a los dos minutos a través de un cabezazo de Nicolás Sánchez. La respuesta del local no se hizo esperar, con sendos remates desde afuera de Patricio Toranzo y Alan Sánchez, que Daniel Vega sacó espectacularmente.
Paulatinamente, el equipo de Angel Cappa aprovechó con Toranzo las espaldas de Abelairas, lento para retroceder. El propio Toranzo metió la diagonal y probó desde afuera, pero se topó con otra de las buenas respuestas de Vega.
En la ofensiva, la movilidad de Buonanotte fue clave para que River lastimase.
Igualmente, la ausencia de un delantero de área en el equipo de Astrada se notó muchísimo porque las buenas intenciones de los mediocampistas con llegada no contaron con el aporte necesario para terminar las acciones.
En el comienzo del segundo tiempo, ambos entrenadores hicieron modificaciones: Cappa incluyó a Lucas Trecarichi por Ortiz, quien no pesó en la ofensiva, mientras que Astrada optó por privilegiar el despliegue en desmedro del manejo, al decidir la entrada de Martín Galmarini por Barrado. River tuvo una nueva chance, pero Buonanotte definió al cuerpo de Monzón.
La zona media se acentuó como sector de tránsito y dos minutos más tarde Vega confirmó su buena tarde al tapar un disparo de Toranzo.
Inmediatamente, Luciano Nieto estrelló un tiro libre en la base del palo izquierdo de Vega, quien se quedó luego con un tiro de Rodrigo Díaz.
Huracán dispuso de la mejor, cuando Trecarichi mandó un zurdazo que Vega rechazó y el cabezazo de Sánchez en el rebote fue despejado sobre la línea.
La tarea del ex arquero de Nueva Chicago se acrecentó notablemente al taparles magistralmente otro remate de Toranzo y uno a quemarropa de Bolatti. Monzón también respondió en un mano a mano con Bou.
Los dos conjuntos mostraron un destacado volumen de juego pero fallaron en la definición. Y especialmente Huracán se topó con una muralla inexpugnable llamada Daniel Vega.
