Ahora en septiembre se celebran dos décadas de uno de los íconos del teatro sanjuanino: Argimón, obra cumbre del elenco Nuestro Nuevo Teatro, bajo la dirección del recordado Oscar Kummel, uno de los máximos referentes del arte local y maestro de maestros, de quien justamente hoy, se cumple el primer año de su partida. Adaptación teatral de Antonio Germano, en versión libre de Kummel de la obra Ad Aska de Haroldo Conti, la pieza estuvo protagonizada por Kummel, Pilar Murcia, Mónica Martín, Julián Amarfil, Gastón Mori, Mauricio Gómez, Rosa Yunes, Ana Heredia, Inés Mira y Ariel Sampaolesi (hoy representante en San Juan, del Instituto Nacional del Teatro). Considerada una de sus obras más autorreferenciales y un hito artístico, la historia transcurre en uno de los tantos pueblitos de fines del siglo pasado. Estructurado, con sus normas y leyes, en este lugar vive Argimón (Kummel), un viejo poblador, cuyas ideas de alzar vuelo rompen con las leyes del orden. Sin embargo y pese a las trabas, él concreta sus sueños gracias a su discípulo Nino (Murcia), quien con las enormes alas construidas por el veterano idealista, se eleva sobre la mediocridad de sus vecinos.
Con el diseño de la escenografía y el vestuario de la artista plástica Silvina Martínez, la música original de Fabián Noriega y la asistencia en gira de José Annecchini, Kummel planteó una estética visual al estilo cinematográfico con enormes mascarones, que giraban por el aire dando forma intencionalmente amorfas a las pesadillas de don Argimón; un inmenso telón pintado por los propios actores que se deslizaba horizontalmente mediante un sistema de poleas, para llevar a diferentes climas y ambientes. Además, los personajes se reproducían en una especie de imagen en 3D, con criaturas de trapo que animaban con varillas movidas por ellos mismos, apoyadas sobre sus hombros, manos y piernas; un recurso típicamente "Kummeliano’. Ni hablar del vuelo final, resuelto con arneses que ascendían a Nino hasta dejarlo en el aire y un paisaje que transcurre al tiempo que el joven toma vuelo.
Esta creación arrasó en la Fiesta Nacional del Teatro que tuvo lugar en noviembre de 1993, en Mendoza; un certamen al que accedió tras ganar la Teatrina provincial.
"Recuerdo que el público mendocino se puso de pie, antes que llegara el final y en el final, aplaudió durante cinco minutos. Se nos puso la piel de gallina", recordó Murcia, quien tuvo la responsabilidad de interpretar a Nino y volar en escena. Incluso los diarios nacionales retrataron el suceso que subió al Teatro Independencia.
"Argimón es una excelente muestra del nivel alcanzado en San Juan", publicó Página 12. "El espectáculo que se vio en Mendoza ostenta una jerarquía con escasos equivalentes en el país… Los magos suelen hacer desaparecer personas, los artistas de nuestro nuevo teatro las hicieron aparecer"; dijo Clarín, entre otros medios.
"Indudablemente, Argimón siempre fue Kummel, su sueño siempre fue poder volar"; coinciden los artistas que fueron parte de una de las grandes escalas en la historia del teatro local, que sobrevoló el país y aterrizó en el Teatro Cervantes de Buenos Aires con sus "alas del alma desplegadas al viento", como escribió Eladia Blázquez.
