A un puñado de semanas de cumplir 50 años, Henry Martin sigue viviendo experiencias que engrosan su frondoso curriculum como piloto profesional de autos de carrera. En el apodado “Infierno Verde” del circuito alemán de Nordschleife, el sanjuanino compitió en las “24 Horas de Nürburgring” y ya puede anotar que sabe lo que es participar, de principio a fin, en una carrera de un día completo, un desafío que recién afrontó en la temporada 38 de su historial.
Le tocó ser el de la línea de partida anteayer, al volante de la BMW Z4 con el #181, y también fue quien vio la bandera a cuadros, cumpliendo con el objetivo principal que se había planteado en su debut en este tipo de competencias, integrando el equipo FE – Misión Argentina, junto a Rubén Salerno, Jorge Cersósimo y Ariel Chawan. Por un toque en el comienzo de la prueba bajó el rendimiento del vehículo y así, luego de 105 vueltas al trazado de casi 26 kilómetros, el equipo se quedó con las ganas de subirse al podio en su categoría, la V5, arribando en la sexta posición, mientras que fue 92do en la clasificación general.
El comienzo lo tuvo a Henry, quien escaló del sexto al tercer lugar dentro de su categoría. Cersósimo fue su relevo, quien sufrió una de las características del “Infierno Verde”. Comenzó a llover y el auto, con gomas lisas, se despistó y un guardrail dañó la suspensión trasera derecha. Luego de dos horas en boxes, la BMW volvió a pista y los pilotos salieron a presionar durante las últimas horas de luz, pero en medio de la noche levantaron el ritmo para no cometer nuevos errores que le costarían quizás un abandono.
Recién con la llegada del amanecer volvieron a apurar, pero el auto ya estaba muy desgastado y no pudieron seguir recuperando terreno. Henry tuvo la responsabilidad de cerrar la prueba.
“Me llevo una experiencia inolvidable de esta gran carrera. Más allá del resultado, lo más importante son las vivencias de estos días. La carrera es una exigencia terrible, donde gana el que menos errores comete. Pasar la noche es muy difícil, porque en el medio del bosque no tenés más referencias que los pianos, con autos que te pasan con más de 90 km/h de diferencia. Eso te estresa mucho. Nuestra carrera tuvo un solo problema, el golpe de Cersosimo, que nos condicionó para el resto del día. Hay que destacar que el equipo funcionó muy bien y ya me queda la espina de una segunda participación el año que viene”, resumió Henry en un comunicado de prensa.
