Se hicieron esperar, pero al final llegaron. Los fondos -54 millones de pesos- provenientes de la devolución del 2,5% de las retenciones a las exportaciones están desde los primeros días de febrero en las arcas de las provincias vitivinícolas. Y ya hubo desacuerdos porque sostienen que la distribución no ha sido proporcional. A Mendoza le habrían adjudicado 25 millones, a San Juan 15 millones de pesos y el resto entre las demás regiones. En este contexto, la Corporación Vitivinícola se aseguró unos 5 millones de pesos de esos fondos para su estrategia de promoción del consumo durante este 2010. Claramente desde la Nación son reacios a que esos fondos sean destinados al mercado, a la industria o al manejo de la mesa de la COVIAR. Desde la mesa de la Corporación insisten en que se cumpla con el "Plan Vitivinícola 2020" ya consensuado entre todos los actores. Aseguran que "el Plan" es el que le va a dar equilibrio a los programas. "Nada sirve si los mercados no consumen", advierten y apuestan a promover el consumo adentro y afuera. En ese sentido, y según datos provisorios del INV no son buenas las cifras de los despachos al consumo interno en diciembre. Han jugado en contra la crisis y los aumentos de precios, explican. "El año va a terminar con despachos acumulados de enero a diciembre con una caída del orden del 3,3%", anticipan. Por lo pronto, las exportaciones de granel se desplomaron y sólo se salvaron los fraccionados.
Mosto amargo
La compleja situación arrastra a la industria del mosto. La semana pasada la actividad tuvo acabada prueba de estos procesos con el retiro de un jugador importante, Viñas de Argentina (Cartellone y japoneses). Las exportaciones del concentrado cerraron el año pasado con 103.000 toneladas (195.000 habían sido las del 2008), con precio promedio de 1.235 dólares la tonelada. Si el 20% de cupo obligatorio de mosto se cumpliera ("Difícil", dicen aquí, porque el incentivo productor está a favor de los vinos) se podrían producir alrededor de 110.000 toneladas ("Hay mercado para 150.000 por lo menos"). Cepas -es decir Gancia- está remiso en producir, pero el año pasado fue el primer exportador, con Fecovita, lejos, el segundo. Los mosteros vaticinan días magros: "Con el mercado mundial retraído y alta competencia, no podremos jamás pagar los precios que se insinúan por las uvas mosteras", aclaran y vaticinan puertas entornadas. Los viñateros, claro, amagan con revolver el avispero si no se pagan por lo menos 80 centavos por las uvas básicas. Piden que usen plata del 2,5% de las retenciones devueltas, para "sostener" los precios de las uvas para el mosto.
