Con cincuenta fotos (algunas de 50 x 70 y otras más grandes aún), tres videos explicativos de avance de la construcción y un catálogo en forma de libro no solo se resume la obra del Dique Los Caracoles. Con estos soportes visuales donde confluye lo técnico más una visión artística de Lucas Aguirre y Luis Moles -dos fanáticos de las imágenes- se presentará en sociedad semejante avance hidroenergético de la provincia.
"Un cauce” es el nombre de la muestra que inaugurará mañana en el Centro Cultural Amadeo Conte Grand y que pretende develar para la gran mayoría de los sanjuaninos cómo es este espejo de agua que como si fuera poco tiene la presa de mayor altura de todo el país con sus 136 metros de altura. Es que si bien se terminó de construir en el año 2008 todavía no puede visitarse ni siquiera conocerse ya que el camino está cortado por la construcción de otro dique, Punta Negra que se presume recién estará listo en el 2014-2015, siempre y cuando los cálculos primarios se cumplan a rajatabla.
Entonces, con las tomas del agua transparente que regala el río San Juan a la represa, donde conviven truchas, aves de rapiña y vegetación; o las de un paredón enorme con una usina de 2 kilómetros de largo y un túnel enorme, entre otras, se podrá visualizar el paisaje que se abre en los alrededores del dique.
El desafío de los artistas comenzó a fines de julio y se extendió hasta octubre. Incluyó pedido de permisos especiales para ingresar al lugar y el conseguir el equipamiento personal adecuado para moverse dentro de la obra de ingeniería. Destinaron fines de semana enteros e inclusive varias jornadas laborales. Anduvieron en lancha, subieron a los cerros, caminaron a la orilla del agua, subieron escaleras y se adentraron en los tubos internos de la usina. Ambos tomaron miles de fotos a distintas horas del día, al amanecer y al anochecer lo que les implicó la permanencia en el campamento. Solo por dar un pantallazo del trabajo que adquirieron, según los artistas, para dar respuestas a dos necesidades: por un lado la de ellos, los que no se despegan de la cámara de fotos, esa que les permite captar cada instante bajo su óptica. Y por otro, la necesidad real que compartían desde dos organismos oficiales como Recursos Energéticos y Turismo por dar difusión del monumental dique que más allá de sus características hidroeléctricas, algún día -tal como se ha planificado desde sus inicios- se abrirá como opción para el disfrute y la recreación de la gente.
"La conjunción de ambos planteos quedó plasmada en esta obra artística”, resume Moles, quien aclara que con las fotos, los videos y el catálogo se buscar dar un panorama completo del lugar ya que las imágenes son originales y no se repiten en los distintos formatos.
"No quisimos mostrar un dique desde lo técnico estrictamente sino desde un punto de vista artístico. La obra nos mostró como se puede domar o encauzar el río de forma natural, sin alterar el curso del agua. Y cómo dos realidades pueden convivir a la vez: una mega obra y la naturaleza pura”, describe Lucas, quien confiesa que las horas de trabajo fotográfico le demostraron la coincidencia de así cómo el río busca su camino, lo mismo ocurre con los fotógrafos que van delineando con imágenes su cauce. De ahí el nombre de la muestra que traza con imágenes un viaje, una travesía y un relato sobre San Juan.
