Este 21 de septiembre convocó menos gente que el anterior en la zona del Dique de Ullum, pero en contrapunto, la Policía de la provincia decomisó el doble de bebidas alcohólicas que en el 2009. Aún así, el consumo de alcohol fue moneda corriente porque también hubo nuevos modos de pasar las bebidas, sin que los controles policiales las detectaran. Hasta el cierre de esta edición habían decomisado más de 500 litros de bebidas alcohólicas, es decir casi el doble del año pasado, según los datos que manejó el puesto de control ubicado en El Pinar.
Para controlar el cumplimiento de la Ley Seca, este año la Policía duplicó la cantidad de efectivos que destinó al operativo. Sólo en el Dique de Ullum hubo apostados unos 400 policías, mientras que en el Parque de Mayo hubo la mitad de efectivos policiales. Para llegar al perilago, los vehículos tuvieron que pasar tres barreras de control. Una ubicada en avenida Libertador y calle Pellegrini, la otra en la puerta de El Pinar, y la tercera, en la entrada de los tres clubes del dique que albergaron estudiantes (Palmar del Lago, Camping de la UNSJ y Del Bono Beach).
En cada posta policial el control fue exhaustivo. Aún así, hubo vehículos que consiguieron pasar bebidas alcohólicas. Es por eso que fue usual ver a los chicos con copones de fernet o cajas de vino, dentro de los clubes. Desde la Policía informaron que en Ullum la jornada fue tranquila. El único episodio violento registrado adentro de un camping fue el de Don Bosco, que terminó clausurado (ver página 11).
Este año, la creatividad estuvo al máximo a la hora de buscar estrategias para pasar alcohol sin ser descubierto por la Policía. Algunos optaron por caminar campo adentro, en la zona aledaña al Dique de Ullum, para evitar los puestos de control. Esto es a pesar de que también estuvo en el operativo la Policía Montada, que recorrió toda la zona a caballo. Otros optaron por colocar las bebidas en lugares insólitos como en la parte interna de las puertas de los autos, entre los parlantes, adentro de los bidones de agua destilada y hasta en el tanque donde va el agua para el limpiaparabrisas. Al igual que el año pasado, la modalidad de la "enterrada" también fue moneda corriente, entonces muchos chicos se fueron un par de días antes al dique y enterraron las bebidas.
Otra de las novedades de este año fue que la Policía implementó un nuevo sistema a la hora de decomisar la bebida. Las botellas fueron numeradas y registradas en una planilla con el nombre del propietario si este era mayor de edad. Luego fueron llevadas a la Comisaría 30ma (de Ullum), donde cada persona podrá ir a buscar lo que le decomisaron a partir de mañana y tendrá sólo 24 horas de plazo, porque después las bebidas serán destruidas.
