�El dólar cayó ayer 50 centavos o 3,30 por ciento a 13,10 pesos para la venta en pizarras de bancos y casas de cambio de la ciudad de Buenos Aires, en línea con el desplome que registró en el segmento mayorista donde no intervino el Banco Central. El dólar paralelo cedió a 13,90 pesos.
El dólar en el mercado regulado en forma directa por el Banco Central se deprimió 39 centavos a 12,86 pesos, una caída inesperada para los inversores y exportadores, en un mercado con limitada demanda desde el sector privado y negocios por 310 millones de dólares en el contado (spot).
‘La renovada caída del tipo de cambio responde al dominio casi total de la oferta privada en un escenario que todavía no exhibe una participación activa de la demanda de divisas‘, mencionó un operador. La autoridad monetaria no intervino en ninguna de las tres ruedas que siguieron a la liberación del cepo cambiario, según fuentes de la entidad. Fuentes del mercado explicaron que la lenta adaptación del sistema a una nueva modalidad con mayor libertad operativa muestra algunos altibajos que sustraen hasta ahora la demanda privada. ‘Sumado a la ausencia de la autoridad monetaria como sostén de los precios provocan un cambio radical de tendencia traducida en una baja del dólar hasta un nivel bastante lejano del previsto inicialmente‘, explicó un cambista.