La presencia de Israel en la fase previa provocó el rechazo de los países árabes a jugar la clasificación. Finalmente, la FIFA hizo que Israel se cruzara contra el segundo mejor de los grupos de Europa. Bélgica no quiso jugar pero sí Gales.
La presencia de Israel en la fase previa provocó el rechazo de los países árabes a jugar la clasificación. Finalmente, la FIFA hizo que Israel se cruzara contra el segundo mejor de los grupos de Europa. Bélgica no quiso jugar pero sí Gales.