La vida parece ensañada con una niña caucetera. Ella tiene parálisis cerebral, es epiléptica, tiene problemas de desnutrición y hace unos años fue abusada por su padrastro. Vive en un ranchito de cañas y barro en un asentamiento de Caucete, donde hay afecto pero sobra miseria. A principios de agosto, a C.M. (13, su nombre real se preserva por cuestiones legales) la internaron por neumonía y desde hace 10 días que recibió el alta, pero sigue en el hospital caucetero porque la Justicia determinó que no puede volver a su casa. Las causas: su vivienda no está en condiciones higiénicas de recibirla y especialmente porque no puede ser cuidada por su madre, a quien ya se le murieron tres hijos y para colmo está postrada en una cama. Es decir, si C.M. regresa a ese ranchito, no hay garantías de que reciba los cuidados especiales que su estado de salud requiere, según fuentes del caso.

La Dirección de la Niñez intervino y no sólo le sugirió al juez de menores que C.M. no vuelva a su vivienda, sino que además solicitó que sea internada en el Hogar Huarpe (Rivadavia), para que pueda estar bajo el cuidado de profesionales. Mientras se resuelve esta situación, que de concretarse implicará sacar a la chica de su entorno familiar, ella sigue en su cama de hospital, esperando.

C.M. vive en el asentamiento Las Moritas, en un rancho de cañas y barro, junto a su madre, Encarnación (57) y tres hermanos, uno de ellos epiléptico y con retraso mental. A su vez, su hermana mayor, María Isabel, convive también allí con su pareja y seis hijos, uno que es discapacitado y otra que empezó un tratamiento por epilepsia. Todos duermen apretados en unas pocas camas de colchones pelados, entre paredes flácidas donde se cuela el fresco y la humedad.

El drama en esa familia es mayor porque Encarnación arrastra con la muerte de tres hijos y, según fuentes ligadas al caso, la Justicia no quiere que C.M. corra con el mismo final. ‘Pasa que mi mamá está muy enferma, porque tiene problemas en la espalda y ahora esté en cama con principio de neumonía. Ella ya no puede cuidar a mi hermana‘, contó María Isabel.

En el hospital de Caucete ayer no fue posible hablar con ninguna autoridad, a la vez que los empleados de seguridad dijeron que el director del centro salud, Roberto Villamayor, no autorizaba el ingreso del equipo de DIARIO DE CUYO al lugar. Por su parte, Vanesa Pringles, secretaria técnica de la Dirección de la Niñez, indicó que hace unos días le elevaron el último informe al titular del Primer Juzgado de Menores, Guido Ramírez, solicitando internar a la menor. ‘Como están dadas las circunstancias, la menor no puede volver a su casa porque requiere cuidados especiales. Como ella tiene parálisis cerebral no puede ser asistida en un hogar estatal, sino que tiene que ser derivada a una institución especializada, como el Hogar Huarpe. Si bien es un ente privado, el Ministerio de Desarrollo Humano asumirá los gastos de la internación, por lo que estamos a la espera de la resolución del juez‘, expresó Pringles.