Si en el Congreso de Mineralogía y Metalogenia (MINMET) hubo predominio de nuevos egresados y estudiantes avanzados, en el X Congreso Argentino de Geología Económica primó la experiencia. Profesionales de trayectoria expusieron sus conocimientos sobre nuevos descubrimientos, avances, tecnologías aplicadas y toda una serie de temáticas vinculadas con la exploración, explotación minera, la investigación geológica regional, los procesos metalogenéticos y la búsqueda de una real inserción de la minería en el desarrollo económico del país.
Hubo una gran convocatoria y para tener una pauta de lo que fue este encuentro, expertos del Servicio Geológico Minero Argentino (SEGEMAR) y de la Comisión Nacional de Energía Atómica (CNEA) tuvieron su propio bloque de exposiciones. Temas como el mercado eléctrico y la participación nuclear, el pasado y presente de la explotación y exploración del uranio en la Argentina, fueron algunos de los abordajes de la CNEA; mientras que el SEGEMAR hizo un recorrido técnico geológico sobre nuevos depósitos minerales, nuevas herramientas para los trabajos de campo y aportes de ejemplos concretos de diferentes provincias del país.
“Fue un contribución interesante en forma grupal, el SEGEMAR hizo mención a nuevos depósitos y brindó un conjunto de posiciones, lo de la CNEA por su parte fue más que valioso, sobre todo si se tiene en cuenta que en estos últimos años se ha vuelto a reflotar la inversión en energía atómica, la gente vuelve a explorar y se abren las perspectivas al campo de los minerales radioactivos”, dijo al respecto Vicente Méndez, secretario de la Asociación Argentina de Geólogos Economistas, institución organizadora del encuentro.
Además de estos grupos, también se expusieron temas vinculados a los minerales industriales y rocas ornamentales, prospección y exploración minera, evaluación y geotecnia; una batería de temáticas que permitieron complementar los abordajes que en simultáneo se estaba realizando en el MINMET.
Para Méndez, la concreción de ambos congresos en forma paralela fue un “hecho positivo en épocas de crisis”. “Aunar voluntades en un momento complejo para la minería es más que positivo. Son congresos con objetivos distintos pero que apuntan a lo mismo. El de metalogenia está fundamentalmente integrado por jóvenes o recién recibidos con poca o sin experiencia, el de geología económica es más específico porque tiene que ver con la integración de las disciplinas que participan en el análisis científico de una propiedad minera”, explicó Méndez.
Geoquímica, geofísica, sedimentología y estratigrafía, son algunas de las disciplinas que se integran en esta rama de la geología que tuvo su máxima expresión en este congreso. Lo interesante es que a pesar de la especificidad, alumnos de escuelas secundarias y estudiantes universitarios se acercaron a las charlas; algunos con la intención de escuchar y otros, simplemente curiosear para saber de qué se trataba. Para la organización el hecho significó una gran motivación que ya los incentiva a pensar en reiterar la realización conjunta de estos congresos. “Vimos muchos chicos y creo que esto de los dos congresos en forma simultánea tiene mucho que ver, es una apreciación personal. Esto es muy técnico pero el hecho de que se acerquen es una señal de interés”, concluyó Vicente Méndez.
