Fueron momentos de tensión los que se vivieron ayer cuando Mirtha Legrand intentaba dejar la clínica donde está internada su nieta Juanita Viale desde el miércoles, tras perder su embarazo de 36 semanas. La diva se retiraba en su automóvil del sanatorio de La Trinidad y se produjeron forcejeos entre el personal de seguridad de la institución y los trabajadores de la prensa que esperaban para tomar una imagen de Mirtha. La señora de los almuerzos había llegado a primera hora de la tarde, en medio de un operativo para evadir a la prensa, lo que logró ingresando por una puerta lateral, pero después no pudo escapar.
Se suma así un nuevo escándalo alrededor de las desavenencias de Juanita, de la que se sabe ahora, esperaba un varón al que tenían pensado llamar Ringo, según reveló Jorge Rial.
Juanita estuvo acompañada por su pareja, Gonzalo Valenzuela, su hermano Nacho y recién hoy, la actriz se reencontró con su madre, Marcela Tinayre quien llegó de Francia a Ezeiza a las 8 y se dirigió al sanatorio de La Trinidad. Quienes se mantuvieron al pie del cañón fueron los amigos de la pareja, Carolina Pampita Ardhoaín y Benjamín Vicuña quienes los acompañaron desde el principio y además quedaron a cargo de Silvestre, el hijo de Juanita con Valenzuela.
Entre los detalles que trascendieron sobre las horas previas a la internación de Juana, es que se había hecho un control días antes y que el embarazo seguía sin problemas, pese al antecedente que tuvo con Silvestre con el que debió permanecer en cama unos 70 días para retener el embarazo.
El martes el mediodía comenzó con contracciones y por eso contactó a la partera que la atendería en su casa, tal como lo había planeado, en lugar de programar una cesárea como era lo recomendable después de su anterior embarazo de riesgo. La mujer estaba en otro parto y le dijo que tratara ejercicios clásicos de preparto y que se pusiera paños fríos en la zona. El dolor se hizo agudo y a medianoche Juanita rompió bolsa, según reconstruye el sitio de Primicias Ya. El bebé, con 36 semanas estaba listo para nacer y habría sido Valenzuela, quien decidió llevarla al sanatorio de la Trinidad. Después, la historia es la conocida: la cesárea de urgencia y el bebé que nace sin vida. Se determinó que Juanita ya tenía cuatro centímetros de dilatación, por lo cual su cuerpo se estaba acomodando para el parto desde hacía varias horas, pero cuando se realizó la cirugía ya era tarde.
También se supo que la vida de Juanita había corrido peligro por un sangrado que debieron cortar con urgencia. El último parte médico brindado ayer en la mañana daba cuenta que la salud de Juana "evoluciona satisfactoriamente".
Entre las muestras de apoyo a la actriz, su hermanastra Valeria Gastali, cantante, anunció que suspendió un show que tenía programado para acompañar el dolor de Juana.
En este cuadro de situación, cabe preguntarse, y Martín Lousteau, ¿dónde está? El ex ministro de Economía partía, irónicamente, el mismo día que Juana era internada, rumbo a España, donde tenía compromisos laborales.
