Desde su partida en 2013 tras la huelga policial por mejoras salariales, el exsubjefe de la Fuerza, comisario general (R) Miguel Ángel Esquivel (56), tenía un rutina que practicaba de lunes a viernes: tomaba su bicicleta en las mañanas y salía a pedalear por varios departamentos. Siempre, cuidando que el rodado estuviera en condiciones y sin descuidar su seguridad. Iglesia, San Martín, Angaco e incluso una visita una vez por mes al paraje Difunta Correa, en Caucete, eran parte del circuito del expolicía, contó el comisario mayor Dario Villafañe, amigo de Esquivel.
Ayer, como todos los días, el exsubjefe tomó su bicicleta y por esas cosas del destino no se puso el casco. Y horas después, ese descuido resultó fatal: mientras pedaleaba por una calle de San Martín, una cabra se le atravesó en su camino y no pudo esquivarla. Según un testigo, dio una voltereta en el aire y cayó de cabeza en el asfalto, lo que le provocó la muerte en el acto, informaron fuentes policiales.
El siniestro se produjo a las 9 de ayer en calle Eva Perón (o Nacional), unos 400 m al Norte de calle Laprida, en San Martín. En la Policía informaron que Esquivel circulaba al Sur por esa arteria y, al parecer, regresaba de hacer un recorrido por Angaco. Todo indica que el excomisario iba rápido en el rodado cuando de unos matarroles del costado Oeste de la calle salió una cabra, explicaron.
Los lugareños indicaron que ese animal es de un hombre de apellido Páez, quien lleva a diario su rebaño a pastar en la parte Este de la calle Eva Perón.
En la Fuerza indicaron que la sorpresiva aparición de la cabra impidió que Esquivel pudiera hacer cualquier tipo de maniobra para esquivarla. Tras el impacto, el hombre voló como 2 m hacia adelante y sufrió un letal golpe en la nuca.
‘Tenía 30 años de servicio más 2 como subjefe y que yo sepa nunca le pasó nada grave en su carrera. Es increíble que haya tenido esta muerte tan absurda’, dijo Villafañe, dolido.