Por primera vez en los últimos 10 años, la Vuelta a San Juan se corre sin un elemento que en algún momento fue imprescindible: el intercomunicador por radio. Tras la decisión del ente madre, la UCI, de prohibir la comunicación entre los ciclistas y el técnico, la Vuelta volvió a tener, según los protagonistas, su cuota de imprevisión y sorpresa.
El primer equipo que introdujo "el radio" en el pelotón fue el desaparecido Municipalidad de Rawson y ahí nomás se sumó Palmar del Lago, hace una década. Y desde entonces, el elemento se volvió clave en los movimientos de los equipos en plena carrera y en los cambios de estrategia. Hoy, los capitanes y los ciclistas más experimentados son los que toman las decisiones en los momentos cruciales, más allá de la estrategia planeada previamente por el técnico. "Algo así como el 2, el 5 y el 10 en el fútbol, que mandan en la cancha", graficó el Burro Vargas, uno de los pioneros junto al fallecido Payasito Valdez en sumar los intercomunicadores. "Hoy volvió a aflorar la picardía y la viveza de los más experimentados. Antes, uno corría sabiendo qué pasaba en todo el pelotón, cúanta era la diferencia de los escapados y hasta si pinchabas, para que no se enterara el rival, le avisabas en voz baja al auxilio qué rueda era y la moto venía al toque. Hoy pinchás, se entera todo el mundo y de paso tenés que esperar que aparezca el auxilio", agregó Vargas, de Forjar.
Ahora, los técnicos van en moto y para charlar con sus dirigidos, deben esperar a que alguno baje a la retaguardia del pelotón para dar indicaciones. "A mi me gustaba correr con el intercomunicador. Era mucho más fácil controlar la carrera y era muy difícil que te sorprendiera una fuga. Hoy, si ves que se arma un corte y tu compañero mejor ubicado va distraído o tapado el otro lado del pelotón, no podés gritarle porque avivás a los demás, así que tenés que ir siempre concentrado. Además, se presta para alguna rebeldía porque a lo mejor un ciclista no tenía que salir en alguna fuga y después pone la excusa de que estaba incomunicado", contó el Willy Lucero, de la Agrupación Virgen de Fátima.
Luis Sepúlveda corre para la Selección de Chile y contó que tras sacar el intercomunicador, cobró valor la función de información de los comisarios, reglamentación UCI que en San Juan no se aplica. "Tiene que haber un comisario que indique en un cartel si hay fugados, cuántos cortes tiene el pelotón, los números de los ciclistas que integran esos grupos y las diferencias de tiempo. Pero aunque en las Vueltas al Valle (Río Negro) y la de Mendoza se hace, en San Juan no", dijo Sepúlveda. Lo cierto es que hoy el intercomunicador no está más y las carreras están más abiertas a los errores, a lo imprevisible, a eso que hace especial al ciclismo.
