"El fenómeno climatológico El Niño atraviesa su fase madura y la misma sería más agresiva hacia fin de año", indicó Germán Poblete, climatólogo sanjuanino e investigador de la UNSJ, a Suplemento Verde DIARIO DE CUYO esta semana.

Esta realidad está obligando a los países sudamericanos a prever fondos millonarios y acciones de prevención y mitigación para los daños que produzcan las mayores lluvias en toda la costa del Océano Pacífico. Es que El Niño promete tener la misma voracidad de la campaña 96-97 del siglo pasado, cuando los daños para el agro sanjuanino, por ejemplo, fueron cuantiosos y muy dañinos.

"Ya es responsable de las mayores precipitaciones níveas en la cordillera sanjuanina y esto está comprobado que es por ‘El Niño’, no hay un afirmación científica aún que pueda causar un aumento de precipitaciones en los valles cordilleranos y precordilleranos de la provincia", indicó Poblete afirmando que preparará un informe al respecto para este medio.

En los archivos de SUPLEMENTO VERDE se conservan las entrevistas del recordado climatólogo del INTA San Juan, Ramón Cornejo, que en la década del 90 explicaba cómo en años de ocurrencia de este fenómeno climatológico aumentaban las precipitaciones pluviales o lluvias de características puntuales y aluvionales, la caída de granizo y la mayor frecuencia de vientos Zonda en toda la provincia.

Esto obliga entonces a los productores agropecuarios y a los funcionarios de gobierno a tomar la medidas agronómicas y económicas para prevenir y amortiguar potenciales daños.

El fenómeno climatológico de "El Niño" se llama así por su recrudecimiento hacia las fiestas navideñas, consiste en un calentamiento anómalo de la temperatura de la superficie del océano Pacífico ecuatorial, que ocupa la mitad del planeta y lo que ocurre allí repercute en las costas sudamericanas y el Sudeste asiático y Oceanía, aunque de manera diametralmente opuestas.

Según los centros pronosticadores argentinos e internacionales, el fenómeno iniciado en el otoño pasado tendrá una mayor incidencia hacia fin de año y continuará hasta el otoño 2016 en un principio. Por ejemplo a Télam el meteorólogo José Ignacio López Amorín indicó que las condiciones de temperatura para un mes de octubre sólo pueden compararse con lo ocurrido durante la primavera de 1963. El experto, comunicador del Servicio Meteorológico Nacional, afirmó que: "Si bien ‘El Niño’ cambia la circulación normal de la atmósfera, el fenómeno global se da combinado con características regionales".

Agregó: "Cinco irrupciones de aire frío en 23 días es una frecuencia francamente destacable y, si es en octubre, mucho más", enfatizó Amorín, quien dijo que el SMN estima que "El Niño" durará "hasta febrero de 2016 por lo menos".