Dicen que ya es muy raro ver a quinceañeras y novios sacándose fotos en la glorieta los sábados por la noche. El fundamento: nadie soporta el olor a orina que hay en el túnel que atraviesa el lugar. Esto sucede en el Ferrourbanístico, un paseo que, según los vecinos, se convirtió en baño público y en villa cariño.
‘Antes la gente se sentaba en el pasto a tomar mate para ver las sesiones de fotos de las quinceañeras y de los novios. Ahora no viene nadie porque este lugar se ha convertido en un boca de lobo‘, sostuvo Liliana, una vecina de la zona que no quiso dar su apellido. Contó que de lunes a viernes en la madrugada, el Ferrourbanístico es visitado, casi exclusivamente, ‘por parejas que dan rienda suelta a su amor con escenas de alto contenido erótico y sin vergüenza de ser vistas. Y por chicos malvivientes que hacen sus necesidades en el túnel, detrás de los arbustos y de los edificios que hay en el predio. Todo favorecido por la falta de iluminación que también, según los vecinos, hizo que la gente abandonara las caminatas nocturnas por este paseo‘.
DIARIO DE CUYO recorrió el lugar de noche y pudo constatar que la única zona iluminada del Ferrourbanístico es la que está cerca de la calle Las Heras, entre 25 de Mayo y San Luis, pero por efecto de la iluminación del Centro Cultural José Amadeo Conte Grand y del Centro de Convenciones. En tanto que el centro de este paseo está a media luz porque la mayoría de las farolas están rotas, y la zona noreste completamente a oscuras porque todas las farolas están fuera de servicio.
Luis Laperna, del Obrador Central, sostuvo que ‘está al tanto de la situación y que ya se gestionó presupuesto para mejorar la iluminación en el Ferrourbanístico, aunque desconoce cuándo se comenzará con el trabajo.
