A los 82 años murió el actor, director de cine, teatro y ópera argentino, Sergio Renán. Estaba internado hace tres meses a causa de una infección. Sus restos humanos fueron velados hasta la noche de ayer sábado en el foyer del Teatro Colón. Hoy a las 11 se realizará la despedida final del artista en el Panteón de Actores del Cementerio de la Chacarita. Es dueño de una extensa trayectoria en cine, televisión y teatro, Renán, ante todo fue un trabajador y creador en el mundo de la cultura. Su máxima consagración fue en 1974, cuando se lanzó como director de cine con ‘La tregua’, basada en la novela homónima del escritor Mario Benedetti. Su primera película, que fue protagonizada por Héctor Alterio y Ana María Picchio, se convirtió en el primer film argentino y sudamericano de la historia en ser nominado al Oscar, en la categoría Mejor Película Extranjera.
Su muerte despertó muestras de cariño y reconocimiento de personalidades destacadas de la cultura, el espectáculo y la política. Ginés González García, actual embajador argentino en Chile, escribió: "Sergio Renán fue un artista total, un caballero de honor, un patriota apasionado y un insustituible compañero de cancha racinguista’. Muchos los despidieron con emotivos mensajes en redes sociales y en los medios. El cineasta Juan José Campanella señaló que "Sergio Renán brilló, cayó, se alzó de nuevo y volvió a brillar. Incansable,
luchador, talentoso y gran hombre". Mientras que Víctor Laplace, quien protagonizó su filme "Gracias por el fuego", recordó al creador como "alguien que dejó un bagaje enorme de cosas que quedan, pero igual se lo va a extrañar’.
La fructifera vida de "El Académico"
Su verdadero nombre era Samuel Kohan. Hijo de inmigrantes rusos, nació en Entre Ríos el 30 de enero de 1933. Sergio se interesó por la literatura y asistió al colegio Mariano Moreno. En la adolescencia, tomó clases de violín y realizó algunas presentaciones en el teatro Colón. Con su padre, frecuentaba reuniones del Partido Socialista y solía ir a la cancha a ver a Racing, club del que era muy fanático, por ello se autoproclamaba "El Académico". Comenzó a dar sus primeros pasos en la actuación de la mano del productor y director David Stivel. Debutó como director teatral en 1970 con "Las criadas’, de Jean Genet, que fue un éxito. Fue director del Teatro Colón entre 1989 y 1996. En 1997 estuvo al borde de la muerte por una pancreatitis que lo tuvo 64 días en coma, pero se recuperó milagrosamente. En junio de 2010 la Legislatura de la Ciudad de Buenos Aires le otorgó el título de Ciudadano Ilustre. Entre las películas más conocidas en las cuales trabajó fueron La cifra impar (1962), Circe (1964) y El perseguidor (1965), El poder de las tinieblas (1979) y Los siete locos (1973), en la que interpretó a Roberto Arlt. Como director de ópera presentó Manon, Rigoletto (1985), Otello (1987) y Cosi fan tutte (1990) en el Teatro Colón. Incluso en televisión, dirigió numerosas novelas en Canal 7 que reversionaban clásicos de la literatura universal. La última, producción que condujo fue L’Elisir D’Amore, la opera cómica de Donizetti en mayo de este año, pero no pudo verla por sus problemas de salud.
