El Fondo de Reserva Anticíclico que el Gobierno sanjuanino creó en el año 2004 para afrontar cualquier imprevisto monetario y que obliga por ley a disponer de al menos dos grillas salariales, le sigue dando buenos dividendos de la mano de las inversiones que hizo en el último año, sobre todo en títulos públicos (ver aparte). En los últimos 12 meses, hasta septiembre pasado, el capital se incrementó en un 41%, llegando a los $324.952.931, lo que representa dos grillas y media del salario de la administración pública provincial, según se desprende de la rendición de cuentas que elevó a la Legislatura el Ministerio de Hacienda.
"La bonanza es por las buenas inversiones que hizo el Gobierno con esta plata", sentenció desde Buenos Aires el ministro de Hacienda de la provincia, Aldo Molina. La escueta explicación tiene una lectura económica sustentada en la buena muñeca que tuvo el Estado para invertir esa plata guardada y que así le dé sabrosos rindes. Por un lado apostó a lo tradicional: depósitos a la vista en pesos y en dólares (cajas de ahorro y plazos fijos), que si bien le brindan un rédito menor, le permite retirarlos con facilidad en caso de que sea necesario. Pero el aumento de capital se explica en realidad con el muy buen año que tuvieron los bonos argentinos, que por ejemplo en el caso del BOGAR 2018 aportaron un 69,23% de margen; o el BODEN 2012, y/o las Letras del Banco Central que alcanzaron algo más del 12%.
"Ese salto se debe a la cotización extraordinaria de los bonos que la provincia compró con este dinero. En el ultimo año y medio, los bonos han tenido un crecimiento mínimo del 15% al 20%, hasta algunos que han crecido un 50% o inclusive más", explicó el economista sanjuanino, Eduardo Coria Lahoz.
El gobierno puede actuar como un inversor particular sólo con estos fondos públicos porque así se lo permite la ley 7.567 que dio origen en el año 2004 al Fondo de Reserva Anticíclico, dinero que por otra parte es inembargable. Las inversiones se las maneja su agente financiero, el Banco San Juan.
Sin embargo, la bonanza que ostenta por estos días el fondo anticrisis provincial deja al Gobierno en una posición al menos "incómoda" al momento de negociar en paritarias aumentos salariales para los empleados públicos. Esto es así, porque mientras que a principios del año negoció con los gremios un incremento que rondó el 12%, al mismo tiempo ganancias superiores al 40% con el manejo de estos fondos, lo que representa casi el doble de lo que las consultoras privadas marcan como inflación acumulada en lo que va del 2010.
Además, a priori puede llegar a entenderse como que hay "plata de más", pero en realidad es dinero que está sujeto a posibles fluctuaciones, producto de las mismas inversiones que hoy le generan buenas ganancias a la provincia pero que en otro periodo pueden equilibrar la balanza hacia abajo.
Nunca se usó
Allá por septiembre del 2009, y luego de cuatro años de vigencia del fondo, el Gobierno estuvo a punto de utilizar ese dinero, porque los recursos que venían de Nación -que sufrió cierto impacto de la crisis económica internacional- llegaban a cuenta gotas a las arcas del Estado provincial, poniendo en aprietos el ritmo de pagos. En ese momento, en la cuenta del Banco San Juan se disponían de unos $230 millones en una cuenta del Banco San Juan, es decir, el equivalente a dos grillas salariales. Una grilla salarial en aquel entonces era de $115 millones. "Pero no fue necesario tocar ese dinero", recordó el jefe de la bancada oficialista, el diputado Víctor Doña. Sobre el final del año, llegó la plata y como broche de oro, San Juan se dio el lujo de terminar como una de las pocas provincias que no registraron déficit fiscal.
