En 2007, las visitas al dique Caracoles fueron un furor, aún cuando la obra no estaba terminada. Llegó gente de todo el país para participar de los viajes organizados por EPSE, pese a que los recorridos guiados comenzaron en el 2006. Salían contingentes dos veces por semana y era tanta la cantidad de gente interesada que había que reservar lugar con un mes de anticipación. En junio del año pasado el espejo de agua nuevo causó tan buena impresión que en dos días fueron más de 3.000 personas. El dique Caracoles fue la escuela de capacitación para abordar ahora la construcción de Punta Negra.
