Finalmente, el gobernador Celso Jaque firmó con el Banco Nación un convenio por el que la Provincia se hace cargo de la cartera de unos 300 deudores mendocinos del sector agrícola y agroindustrial que mantenían una deuda desde 1990 por unos $40 millones. Con el objetivo de asistir a los productores, el Estado provincial tomó esa deuda con el Banco Nación y se comprometió a devolverla en un plazo de 20 años, en pesos y con una tasa de entre el 10 y 15% anual. Para cumplir tendrá que analizar la situación de cada productor, ya que como contrapartida deberán presentar un plan o programa productivo como forma de pago para reconvertir sus campos, además del pago de una parte del capital de su deuda pero ya más tranquilos y alejados del fantasma de los remates judiciales de sus propiedades. Si bien todavía falta la aprobación de una ley provincial que autorice el endeudamiento, el gobierno acordó crear un fideicomiso para refinanciar y así facilitar el pago atrasado de las deudas de estos pequeños productores que están en mora y que están inhabilitados dentro del sistema financiero. Muchos de estos préstamos datan de la década del 90, en un proceso que se fue empeorando con la crisis del 2001 y la actual. La firma del convenio se realizó el martes pasado en las instalaciones de la casa matriz de esa entidad bancaria en Buenos Aires, y contó con la presencia del gobernador Jaque, el ministro de Producción, Raúl Mercau, la presidenta del banco, Mercedes Marcó del Pont y algunos beneficiados por el convenio de distintos oasis productivos de Mendoza. EL titular de la cartera de la Producción, Mercau, señaló que ésta acción tendrá varios impactos, por un lado, detener los remates -el lunes pasado se hubieran realizado cuatro de no mediar este convenio-; reinsertar a estos productores al sistema financiero, ya que están inhibidos; e insertarlos en el circuito productivo mediante algún programa de reconversión y asociativismo con otros sectores, explicó el funcionario.