El jefe de Gabinete, Aníbal Fernández, sostuvo ayer que la inflación generada en el primer mes del año, 1 por ciento, según los datos oficiales del INDEC, obedece a un "mejoramiento de la distribución" del ingreso y negó desacuerdos con el secretario de Comercio Interior, Guillermo Moreno.

El ministro remarcó que "hubo muchas políticas generadas por el Gobierno tendientes a resolver la problemática de muchos hogares que estaban excluidos, como la asignación familiar universal por hijo", y subrayó que "ese dinero va al consumo".

En consecuencia, destacó que "todo ese dinero hace que exista una demanda que no se puede satisfacer".

Así explicó que "cuando una demanda no se satisface, forzosamente tienden a subir los precios".

Indicó que "en el caso de la carne, están reteniendo vientres, y engordando en situaciones que no son las lógicas", y afirmó que "eso está impidiendo que llegue la cantidad suficiente como para satisfacer la demanda, y hace que suban los precios y el productor se beneficie con mejores precios".

Ante la consulta de si restringirán las exportaciones de carne para bajar los precios, Fernández subrayó que "en carnes o en lo que sea, todas las herramientas que el Estado tenga para ordenar el funcionamiento interno y que no impacte en el consumo de lo que la gente necesita para todos los días se van a utilizar".