El Gobierno argentino dijo ayer que no llamará a sesiones extraordinarias en el Parlamento para debatir el proyecto oficial de presupuesto para 2011, tal como se lo pidió la Unión Cívica Radical (UCR) el jueves pasado.
"No vamos a llamar a extraordinarias. El presupuesto debe tratarse en (sesiones) ordinarias. Nosotros presentamos (el proyecto) en tiempo y forma", afirmó el ministro del Interior argentino, Florencio Randazzo. El Gobierno "comenzará el 2011 con el presupuesto del 2010, como lo contempla la ley de administración financiera", agregó.
El tratamiento de la iniciativa oficial en la Cámara de Diputados naufragó por la negativa de la oposición a convalidar pautas presupuestarias que, a su criterio, son irreales y habilitan al Ejecutivo a un manejo discrecional de fondos.
Este jueves, la UCR pidió al Ejecutivo que llame a sesiones extraordinarias tras el cierre del período ordinario, el próximo día 30, y se mostró dispuesta a dar el debate bajo la condición de que el oficialismo modifique ciertas pautas presupuestarias.
Otros bloques opositores pretenden impulsar sus propios proyectos de presupuesto para 2011.
Las leyes argentinas habilitan al Ejecutivo a prorrogar por decreto la ley de presupuesto vigente en caso de que el Parlamento no apruebe el proyecto para el año próximo, por lo que la presidenta Cristina Fernández podría utilizar el presupuesto de 2010 para la gestión 2011.
"La oposición quiere dejar a la presidenta sin presupuesto, pensando que de esta manera van a dificultar al Gobierno. Lo que no se dan cuenta es que terminan perjudicando al conjunto de los argentinos", dijo Randazzo en declaraciones publicadas ayer en la web oficial de la Presidencia argentina.
"Vamos a seguir gobernando, la responsabilidad de administrar la tiene la presidenta. No vamos a dejar de tomar decisiones porque no nos sancionen el presupuesto", añadió el ministro.
Al inaugurar en el Abasto un servicio adicional para tramitar el nuevo DNI en los centros comerciales de la ciudad, Randazzo dijo que "lamenta la actitud de algunos opositores que tienen como objetivo dejar al gobierno nacional sin esta herramienta tan importante" como el presupuesto y que "es un mapa de acción de cuáles son los principales ejes del gobierno para 2011".
"Nosotros estamos convencidos de que (el presupuesto) debe ser tratado en sesiones ordinarias" señaló al precisar que así lo indica "tanto el espíritu de la Constitución cuando establece el período de sesiones ordinarias desde el 1 de marzo hasta el 30 de noviembre, como también la ley de administración financiera, que prevé que el presupuesto debe ingresar antes del 15 de setiembre".
Además, el jefe de la cartera política recordó que "hace más de dos meses que el presupuesto está en debate en el Parlamento" y que "el miércoles el oficialismo convocó a una sesión especial a la que la oposición no dio quórum".
El debate del proyecto de presupuesto se ha desarrollado en un clima crispado, después de que varias legisladoras denunciaran haber recibido presiones del oficialismo para modificar su voto y apoyar el texto oficial.
La polémica llegó este miércoles a su punto más álgido cuando la diputada del llamado peronismo disidente Graciela Camaño abofeteó al legislador oficialista Carlos Kunkel en plena sesión de la comisión parlamentaria en la que se estaban tratando las supuestas presiones.
