Ayer, el Gobierno llevó a cabo una medida inédita para contribuir con el programa nacional de desarme que lleva a cabo el Renar. Por primera vez le entregó a este organismo 1.728 armas que estuvieron involucradas en causas judiciales. Ahora serán enviadas a Buenos Aires para su posterior destrucción. Esto sucedió en el marco del Programa Seguridad entre Todos, que lleva a cabo el Ministerio de Gobierno de San Juan. Anteriormente, las armas recuperadas por el Renar fueron las que particulares entregaron en forma voluntaria a cambio de un incentivo económico.

El personal de las Fuerzas de Seguridad fue el encargado de llevar a cabo el operativo para recuperar las armas judicializadas. Para ello tuvieron que visitar todas las comisarías y subcomisarias de la provincia para hacer un relevamiento sobre la cantidad de armas que había en cada lugar y cuáles estaban en condiciones de ser entregadas para su posterior destrucción. ’Cada una de estas armas fue peritada para conocer su estado y si estaba en condiciones de ser retirada de las dependencias policiales. Tuvimos que constatar que la causa judicial en la que cada una estaba involucrada ya estaba resuelta para poder retirarlas’, dijo el jefe de Policía, Abel Hernández.

El funcionario agregó que a las armas que se recuperaron en el ámbito policial, se sumaron unas 200 que entregó el Primer Juzgado Correccional.

Por su parte, el ministro de Gobierno, Adrián Cuevas, dijo que estas armas recuperadas no sólo participaron en delitos como robos y asesinatos, sino también en hechos donde se usaron para amenazar a otros como en casos de violencia de género o peleas entre vecinos.

En el acto también participó el director Nacional del Renar, Matías Molle, quien destacó la importancia del programa del desarme que lleva a cabo este organismo. Agregó que desde 1993, año en que comenzó este programa, hasta el 2012, se destruyeron 42.000 armas en todo el país.

Entrega voluntaria:

Desde el 2007, Renar San Juan puso en marcha en la provincia el programa nacional de desarme voluntario. Consiste en que un particular entrega el arma a este organismo en forma voluntaria a cambio de un incentivo económico. El Renar se encarga de recibir y destruir las armas recibidas y entregarles a los portadores un cheque de hasta 600 pesos, dependiendo del modelo y el calibre. La recepción es anónima y a los propietarios no se los interroga sobre la procedencia de las mismas y mucho menos, sin están registradas o no.

Del 2007 al 2013 se recuperaron y destruyeron en la provincia 1.209 armas en el marco de este programa.