El jefe de Gabinete, Aníbal Fernández, sostuvo ayer que "no hay que estar sacando ventaja" de los multitudinarios festejos por el Bicentenario, a los que calificó como "una fiesta de todo el pueblo", y negó cambios en el Gobierno nacional, como una forma de relanzar la gestión.
"No hay que estar sacándole ventaja ni antes ni durante ni después. Fue una fiesta del pueblo que se expresó en una cantidad muy importante de gente", dijo Fernández a radio Del Plata, en respuesta a algunos planteos que se hicieron desde la oposición sobre la posible utilización del éxito de los festejos.
El diario La Nación indicó ayer que el Gobierno estudia realizar "cambios" en el gabinete para "relanzar" la gestión luego del "respaldo de la gente" en los festejos del Bicentenario de la Revolución de Mayo.
En ese sentido, Fernández señaló que "nadie absolutamente del gobierno ha salido a reivindicar otra cosa que no fuera esa, una fiesta de todos", y agregó que la gente que participó de los festejos "no sintió que fuera convocada por nadie, ni arriada por nadie". "La gente tuvo un poquito más de grandeza que estos mezquinos, y participó, no era para embanderarse o sacar la ventajita politiquera de siempre. Que nadie lo toque y ensucie con esas mezquindades. Los mezquinos se convocaron solos, nadie los llamó", añadió el jefe de Gabinete.
En tanto, desmintió que se vayan a producir cambios de gabinete en lo inmediato y adjudicó las versiones publicadas ayer en un matutino porteño a "la típica expresión del monopolio Clarín y a la mente perversa de (Héctor) Magnetto".
"El día que la presidenta tome alguna decisión, si es que eventualmente la vaya a tomar sobre los integrantes del gabinete, se van enterar porque lo diga ella y no porque aparezca previamente en un diario", dijo para desmentir las versiones.
El jefe de Gabinete defendió también la decisión de no invitar a ex presidentes a la cena de gala en la Casa de Gobierno el 25 de mayo. "¿Dónde esta escrito cómo tienen que ser las ceremonias?", se preguntó y agregó: "¿Cuáles son los dueños de la verdad?".
Por otra parte, el funcionario nacional se refirió también a la reapertura del Teatro Colón, ceremonia a la que no asistió la presidenta Cristina Fernández de Kirchner por diferencias políticas con el jefe de Gobierno porteño, Mauricio Macri. "Cualquiera de las crónicas (de ese acto) hablan de los personajes que fueron y las pilchas que se han puesto, pero nadie habló de Musetta ni de Mimi ni de Rodolfo ni Schaunard", afirmó Aníbal Fernández, al referirse a los personajes de la ópera La Boheme de Giacomo Puccini, que se interpretó esa noche.
"La Boheme pasó al segundo plano y los que generaron el arte a quinto plano. A nadie le importó nada, parecía una muestra muy de plástico. Pero esto es otra cosa, es mucho más importante que eso, no para hacerlo tan mezquino", añadió. Finalmente, descartó que el gobierno vaya a utilizar políticamente el éxito de los festejos para mejorar la performance electoral de Néstor Kirchner con miras a las elecciones presidenciales de 2011. "Ni existe encuesta ni globo de ensayo. En Argentina, un año y pico es una eternidad. Lo que hay que hacer es trabajar. Lo que se va a ver es a Kirchner caminando el país, porque es necesario seguir haciendo política. Vamos a ponernos a trabajar que es lo que sabemos hacer y después vemos que hacemos", concluyó.
