La gran reticencia que causa en muchos padres, quizás sea lo mucho que se dice acerca de que si los niños se acostumbran a dormir en la cama con sus padres, se les malacostumbran y después cuesta mucho que duerman solos en la suya. Curiosamente, esta afirmación la suelen manifestar siempre personas que se niegan a meter a los niños en su cama. No es cierto que cueste más que el niño después abandone la cama de matrimonio porque, como dice el prestigioso pediatra español, Carlos González: "Un niño que duerme con sus padres desde un principio, seguro que a los 3 años ya querrá dormir sólo. Porque no tuvo que invertir esos 3 años de su vida intentando, noche tras noche, conseguir lo que tanto necesitaba’. De hecho, varias parejas de padres que han practicado colecho con sus peques y después no han tenido ningún problema a la hora de que los niños durmieran en su propio cuarto a los 2 años o incluso antes.
