En Europa, el Banco Central Europeo aceptó durante el fin de semana, y así lo anunció, que intervendría en los mercados secundarios comprando bonos públicos de España y de Italia, para enviar una señal de respaldo a estos dos países. Si bien el objetivo fue logrado, tal como se pudo observar ayer con la caída de unos 100 puntos básicos del riesgo-país español, y también en el de Italia, la intervención del BCE apoyado por Alemania y el compromiso del G-7 de aumentar la liquidez no alcanzaron para frenar la caída libre de las acciones.

Madrid, que había comenzado con un repunte, volvió a cerrar en baja, esta vez del 2,4%, un porcentaje similar al 2,3% que retrocedió Milán, el otro centro de las preocupaciones de los observadores.

En ambos recintos bursátiles se dejó sentir el aspecto positivo de la compra de bonos del BCE, ya que en el resto de Bolsas europeas el desplome fue mucho mayor.

Atenas se hundió en un 6%, Frankfurt cayó 5%, la Bolsa de París un 4,7% y Londres el 3,39%. Por su parte, Amsterdam cedió 4,38%, Zurich un 3,95% y Estocolmo un 4,82%. En Oriente, mientras tanto, los mercados perdieron 2,17% en Hong Kong, un 2,18% en Tokio, un 2,91% en Sydney y un 3,79% en Shanghai.

En el caso de las monedas, el dólar se mantuvo más firme hoy, ganando algún terreno al euro, que cerró a 1,42 unidades por billete verdes.