Buenos Aires, 26 de septiembre,- El Instituto Nacional contra la
Discriminación, la Xenofobia y el Racismo (INADI) radicará el lunes
próximo una denuncia penal contra la jueza porteña
en lo Contravencional Rosa Parrilli y pedirá su juicio político,
por haber agredido de manera verbal a dos empleadas de Tránsito.
De esta manera, estará en línea con las acciones en contra de
la magistrada promovidas esta semana por el gobierno de la Ciudad, a raíz de la actitud de Parrilli del 15 de septiembre último,
cuando los insultos y la discriminación contra las dos trabajadoras
fueron registradas por una cámara de filmación.
Por su parte, el fiscal general adjunto de Capital Federal,
Luis Cevasco, aseguró que la prueba presentada en la Justicia contra Parrilli es "contundente y comprometedora".
La presidenta del INADI, María José Lubertino, adelantó hoy a
DyN: "Estoy firmando una denuncia para el Consejo de la
Magistratura (porteño) y estoy viendo el encuadre para una denuncia penal, con el fin de presentar todo el lunes próximo".
Al referirse a los insultos y la discriminación de Parrilli
contra las empleadas porteñas, Lubertino consideró que "es un hecho gravísimo porque un funcionario no debe simplemente no ser un delincuente para estar en un cargo, sino que tiene que reunir condiciones morales de idoneidad y de ética pública que están por sobre la media".
En la tarde del 15 de septiembre, una grúa de la empresa SEC
levantó al Volkswagen Gol de Parrilli de la vía pública porque
estaba estacionado casi en la ochava de la calle Rodríguez Peña al 400, en el centro porteño.
El vehículo fue remolcado a la playa de infractores situada
cerca del Obelisco, en el subsuelo del cruce de 9 de Julio y
Sarmiento, hasta donde arribó enfurecida la jueza a las 15.40.
"Tonta", dijo Parrilli a una de las trabajadoras y preguntó
luego con "quién" tenía que "hablar" para evitar el pago del
acarreo, para dirigirse después a una de las empleadas.
"Señorita, venga acá, la que mando acá soy yo, no tengo que
pagar como no pago nunca en la vida", remarcó la magistrada.
Una de las trabajadoras le pidió que no fuera "maleducada", en
la esperanza de evitar una nueva agresión verbal.
"Estás ante una jueza. Espero que no caigas nunca en mi
jurisdicción porque te meto presa ocho meses", replicó Parrilli.
Una de las empleadas le comunicó luego que tenía que ver a un
"controlador" para que evaluara su situación y la jueza expresó:
"Yo no tengo que ir a ningún tribunal de Faltas, ya que a ellos
(por los controladores) también los mando yo. Qué alguien me acompañe al auto".
Poco antes de retirarse, la jueza gritó: "Todas morochas, ni
una rubia contratan", para decir después a las empleadas que "les
pagan 1.200 pesos por joder a la gente".
La magistrada concluyó al dirigirse a una de las trabajadoras:
"Te hubiera metido un cachetazo por hacerme perder el tiempo, no te das cuenta tontita de que te dije que acá mando yo".
