Un equipo médico de cien profesionales realizó en Rosario el primer trasplante hepático del país a un bebé recién nacido, informaron ayer fuentes sanitarias, que tomaron como referencia registros del Instituto Nacional Central Único Coordinador de Ablación e Implante (INCUCAI).
La intervención permitió salvarle la vida a Samuel Ojeda, un bebé de 20 días que nació con hemocromatosis neonatal idiopática, una enfermedad ‘infrecuente y mortal‘ en un neonato. El trasplante se realizó en el Sanatorio de Niños de Rosario y demandó más de 8 horas de quirófano, donde al recién nacido se le implantaron 90 gramos de hígado de un niño de 7 años que murió a raíz de problemas neurológicos.
El gerente médico del centro asistencial, Javier Escalante, confirmó ayer que el trasplante se realizó el 5 de septiembre, con resultado ‘más que exitoso‘. El bebé trasplantado se encuentra hoy en buen estado de salud, es amamantado por su madre y está próximo a ser dado de alta. El médico precisó que al bebé se le detectó una enfermedad que conduce a una insuficiencia hepática grave y que tiene al trasplante como única esperanza de sobrevida.
‘Este síndrome provoca una sobrecarga de hierro en el organismo. El chiquito no tenía ninguna chance de vida, estaba signado a fallecer sí o sí‘, dijo el profesional que coordinó la intervención.
El recién nacido fue inscripto en lista de espera del INCUCAI y, ante las pocas posibilidades de conseguir un órgano, se preparó al padre del niño para que sea el donante.
‘El mismo día en que estaba prevista la operación del papá, llamaron de Buenos Aires para informarnos que había aparecido un donante cadavérico de 7 años de edad‘, añadió Alejandro Costaguta, subjefe del equipo de trasplante hepático del centro asistencial rosarino. El niño de 7 años falleció a causa de un problema neurológico.
‘Un médico del sanatorio se subió a un avión privado, realizó la ablación y regresó de inmediato a Rosario para realizar el trasplante‘, dijo Escalante. El jefe médico reconoció que era ‘más dificultoso‘ hacer la operación con un donante vivo, debido a que no se puede elegir ‘el trocito‘ del hígado.
Escalante aseguró que el hígado trasplantado empezó a funcionar de inmediato. ‘El chiquito se despertó a las pocas horas y empezó a manotear. Su hígado le permitió metabolizar las drogas anestésicas. Eso ya fue una señal de que el trasplante había sido exitoso‘, subrayó. El bebé permanece internado en la sala de neonatología del centro sanitario y los médicos prevén que el lunes podrá ser dado de alta. ‘Está comiendo, su cuadro es muy bueno. Los trasplantados hepáticos tienen muy buena calidad de vida’, afirmó el médico. Según Costaguta, el INCUCAI informó que se trataba del primer trasplante hepático que se practicaba en el país a un bebé de menos de un mes y uno de los pocos a nivel mundial.
Fuentes: DyN y Télam
