San Juan, 5 de diciembre.- Con una hora y media de retraso, comenzó a las 10.30 una nueva jornada del juicio por el crimen de Cristina Olivares, en la que minutos antes de las 13 se conocerá la sentencia.
Las pericias psiquiátricas pedidas ayer a última hora por el Tribunal para las acusadas del asesinato arrojaron resultados contundentes. Tanto Rosa Videla como Noelia Corvalán eran conscientes de lo que hacían al momento del asesinato.
Sobre Videla, sospechada de asestarle las 167 puñaladas que terminaron con la vida de la víctima, el informe señala que "no tiene una patología psiquiátrica" y que "pudo comprender la criminalidad". Con respecto a Corvalán, se asegura que "no hay alteración que le permita no entender lo que hizo".
"Ambas comprenden la ilicitud de lo que hicieron. No hay ningún tipo de alteración para conocer la realidad. No hay un trastorno de la personalidad. Hay falta de remordimiento e indeferencia ante el efecto y consecuencia de lo hecho", continúa el informe realizado por el psiquiatra Héctor Del Giudice.
De todas formas, los abogados de las acusadas cuestionaron las pericias e insistieron en solicitar a absolución de sus defendidas.
El asesinato
Videla es la principal acusada de asesinar a Cristina en su camioneta, para luego dejarla tirada con las manos atadas hacia atrás en el callejón Picón, metros al Sur del cruce con calle 7, en Pocito. El terrible homicidio se perpetró la noche del 7 de julio de 2012, aunque la víctima recién fue hallada en la mañana siguiente.
Videla no fue la única partícipe: la sospecha es que aquella vez su cuñada Noelia Corvalán la ayudó a ejecutar ese sangriento plan, en el que otro acusado, Miguel Palma (entonces esposo de Cristina y amante de Rosa) estuvo al tanto y también cumplió un rol fundamental.
